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El amor sí es ciego

Tota

¿Qué conceptos tienes sobre esta frase "El amor es ciego"? Muchas veces hemos escuchado, cuando hablamos con un amigo o amiga, sobre su relación de pareja y en algún momento de la converación sale a flote dicha referencia. Lo primero que se nos viene a la cabeza con esto es que en realidad se torna muy difícil criticar al ser amado.

Al momento del enamoramiento se pierden más facilmente la capacidad de corregir y criticar defectos que tenga la otra persona, quizá por la idea inicial de querer encontrar "un buen amor" que deseamos sean nuestra media mitad.

Cuando nos enamoramos perdemos la capacidad de criticar a nuestra pareja, señala la neurobióloga Mara Dierssen, investigadora del Centro de Regulación Genómica de Barcelona y presidenta de la Sociedad Española de Neurociencias, Cuando uno está enamorado, muchas veces no ve en su pareja graves defectos que son perfectamente identificables por el resto de personas.

Diferentes estudios sobre el funcionamiento del cerebro han revelado que las personas enamoradas pierden la capacidad de criticar a sus parejas, es decir, se vuelven incapaces de ver sus defectos, lo que viene a confirmar aquel popular refrán que asegura que “el amor es ciego”.

Al menos esto es lo que sucede en los casos de amor romántico o maternal, en los que se ha detectado que, ante determinados sentimientos, se activan las mismas regiones del cerebro, según explica la neurobióloga chilena Mara Dierssen.

Lo más curioso del caso es que se suprime, por tanto, la capacidad de criticar a los seres queridos, una situación que se reproduce tanto en humanos como en animales.