Domingo Quiñones de fiesta

Tota

Todavía está fresca en la memoria del joven Juan, uno de los seis hermanos del sonero Domingo Quiñones, todas las maldades que hicieron en el residencial Jardines de Ceiba en sus años de infancia.

«Domingo era bien travieso. Siempre se pasaba haciendo payasadas. Y recuerdo que en una ocasión velamos a un señor que vendía frutas en un camión, para coger las chinas podridas que sobraban y hacer con ellas una guerra», rememora.

Ese recuerdo infantil es una de las anécdotas que más atesora de sus años en Ceiba junto a su hermano Domingo. Años en los que jamás sospechó que un día el último se convertiría en toda una celebridad, y que ayer vinieron a su memoria al celebrar el cumpleaños del intérprete que hoy se distingue en la industria como «El más que canta».

«Caramba estoy contento y sorprendido. A la verdad que esto fue una gran producción. Cumplo 38 y me siento feliz y agradecido de Dios por lo que me ha dejado vivir hasta estos días», dijo a los presentes el propio Domingo durante la celebración realizada en las oficinas de la discográfica RMM en Miramar.

Justo al terminar sus palabras, la joven actriz Loreil Crespo abordó públicamente al cantante con preguntas delineadas por su simpático personaje de la niña «Lucía».

En la amena entrevista, realizada por la figura del programa Anda pa´l cará, «Lucía» agradeció «el ejemplo bonito» que Domingo les da a los niños. Y en un intercambio de impresiones el artista le recomendó que no corriera patines, en clara alusión a la caída que recientemente se dio practicando ese deporte. Casualmente, ese tropiezo fue también el tema central de la decoración de su bizcocho que intentó revocar el embarazoso percance deportivo.

Mas el momento sirvió también para conversar con El Nuevo Día sobre lo que son los pasos inmediatos de su carrera.

“Salgo en plan promocional a Perú. Esta será mi primera actuación allí y quiero que todos sepan que lo que me ha abierto las puertas en suelo peruano ha sido la caracterización que hice recientemente de Héctor Lavoe. Ellos están interesados en ese trabajo y uno tiene que poner el orgullo a un lado para acudir a ese llamado que se da en Suramérica», apuntó.

Para esta visita a Lima, Domingo se ha estudiado cuidadosamente la última actuación que Lavoe realizó ante más de 100 mil personas en Perú. De esta forma, su presencia en la tierra de Chabuca Granda se dará dentro de un marco delineado especialmente para ese público.

Como parte del plan, la primera parte de sus actuaciones presentará lo que es su trabajo actual, a lo que entonces se añadirá su quehacer histriónico musical caracterizando a la estrella de la obra Quién mató a Héctor Lavoe?.

Concluida su gira promocional en Perú, su próxima cita se dará en la semana del 13 de septiembre en suelo venezolano. «Aunque parezca increíble, allí ocupamos la undécima posición de las listas con el tema Yo te conozco, que aquí ni siquiera se ha considerado promover».

Esa misma canción, que es de su autoría y que cuenta con arreglos de Oscar Hernández y Angel Fernández, es el tema con el que Domingo también abrirá camino en México a finales de septiembre. Allí ya comenzó a difundirse la canción, lo cual ha desatado un interés de su distribuidora en tierra azteca de difundir su cosecha de temas sociales.

«Me ha sorprendido mucho el interés que se ha despertado en México por lo social. Eso para mí ha sido algo inesperado. Porque yo sabía que mi música iba a llegar a allá pero no tan pronto», indicó el intérprete de Poeta y guerrero.

«Eso parece ser un gran regalo de cumpleaños», le comentamos al cantautor de la salsa. Mas como quien sabe distinguir entre el éxito profesional y los detalles que nutren el quehacer cotidiano del ser humano, con su acostumbrada sencillez Quiñones se limitó a contestar: «Mi mejor regalo de cumpleaños es éste que estoy viviendo ahora».

Mientras se echaba su último bocado de bizcocho, su hermano Juan, que se encuentra actualmente radicando en Holyoke, Massachusetts, expresó el orgullo que siente ante la evolución que ha logrado Domingo en su vida.

«Esa experiencia espiritual que ha vivido en los últimos años es definitivamente lo más hermoso que ha podido pasarle», dijo. Y añadió que en los Estados Unidos, ese orgullo también repercute en sus hijos Amanda y Kevin. «Ellos no hablan español. Pero hay que ver cómo salen a mostrar las fotos y discos de su tío a todos los amiguitos que viven en el vecindario», concluyó.