La mayor parte de los músicos de salsa y ritmos caribeños se conocen por su habilidad para mover los pies, pero la música de Rubén Blades apunta más a la mente, como sucede con su álbum «Tiempos», que recientemente fue galardonado con un premio Grammy a la mejor interpretación pop latina.
«La instrumentación es diferente. No hay énfasis en estridentes sesiones de trompeta o vigorosos solos de percusión», afirmó Blades. «Las letras buscan provocar el pensamiento, y esto significa tocar temas controvertidos. En general, la música salsa sirve para evadirse de la realidad a través de la música».
El cantante y compositor panameño afirmó que «Tiempos» es una mezcla de sonidos e influencias. «Tiempos es un esfuerzo por integrar diferentes sonidos latinoamericanos que sirvan de fondo para las historias relacionadas con nuestra vida diaria», afirmó. «Los temas fueron escritos por mí y por otro cantante y compositor panameño llamado Rómulo Castro.
«Hay tres temas instrumentales de compositores de Costa Rica: Walter Flores, Fidel Gamboa y Carlos Vargas», continuó. «La gama de temas va desde la frialdad de los sicarios [«Sicarios»] hasta la esperanza de un futuro mejor [«Encrucijada»]».
El CD, que contiene 14 temas, tiene un aire contemplativo, pensativo y encantador. Blades incursiona por un terreno que le es familiar, denunciando la decadencia social en «Hipocresía», cuestionando la fe personal en «Creencia» y añorando un amor perdido en «Día a día».
Los 14 temas fueron escritos por Blades en un estilo que hace tiempo éste denominó «periodismo musical». Complementa los instrumentos de percusión y trompetas tradicionales de la salsa con violines, violas y violonchelos, para producir nuevas texturas. Ha sido denominado un cantante salsa, pero una mejor descripción de su música, especialmente en este disco, sería «baladas salsa / folk políticas y filosóficas».
Pero Blades detesta las definiciones.
«Básicamente, los temas de Tiempos son descripciones de realidades de todos los días, algunas de ellas difíciles de enfrentar por parte de la sociedad, como sucede en Sicarios», declaró. «Me rehuso a ser catalogado, porque uno queda encerrado en una categoría específica y eso impide el crecimiento».
«Mi música trata sobre la ciudad, sobre la gente, sobre lo que hacemos y lo que no hacemos, y sobre lo que yo espero que podamos hacer juntos por una sociedad sea más justa y un mundo mejor», continuó.
«Pienso que mi CD va a ser catalogado como salsa por mi pasada asociación con Willie Colón, y porque en realidad no hay ninguna definición para mi música, que es una fusión de ritmos y letras. El formato de cada estación radial determinará que mi música se difunda o no».
La música de Blades refleja sus primeras influencias musicales.
«Mi generación comenzó a participar en la música a través del rocknroll», afirmó. «Era un ritmo joven, diferente y excitante. Frankie Lymon & the Teenagers, Orquesta Aragón y Frank Sinatra fueron mis primeras influencias, aunque son tendencias muy diversas. No recuerdo cuál fue el primer álbum que compré, probablemente alguno de Joe Cuba o de música brasilera.
El primer concierto al que asistí fue cuando mi padre me llevó a ver a Ismael Rivera y Cortijo y su Combo cuando tenía 12 años en Panamá».
Si bien ha actuado en algunas películas y se ha involucrado políticamente, la música sigue siendo su gran desafío.
«Siempre hay nuevas posibilidades para abordar», declaró. «La gente le encontrará sentido según sus propios intereses. No hay solamente una dirección para avanzar. Algunos piensan que la música no es más que un entretenimiento. Yo creo que también es una manera de comunicar ideas, de enfrentarnos a nuestros errores colectivos y/o individuales, de documentar nuestras acciones y esperanzas, y de presentar posibilidades de cambio».
Blades está trabajando en su próximo álbum, y afirmó que le gustaría invitar a colaborar en éste a Flaco Jiménez, ganador de cinco premios Grammy. La agencia que se encarga de los asuntos de Blades, Martínez, Morgalo & Associates, inaugurará su nueva oficina en Nueva York el 21 de junio con una recepción solamente para la industria discográfica
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