De acuerdo con el portal ABC, toda la pesadilla para la joven inició en 2017 cuando empezó su relación con el hombre mayor que ella.
Datos recogidos por la Fiscalía de ese país confirmaron que el hombre le prohibía a la joven soltarse el cabello, usar ropa ajustada e incluso besar a su padre. Además, para confirmar que ella hacía lo que él le pedía la llamaba constantemente vía WhatsApp cuando estaba en hora de recreo en el colegio, también para evitar que hablara con otras personas.
El control sobre ella fue cada vez peor en los siguientes meses, pues le cambió las claves de las redes sociales y le instaló una aplicación que le bloqueaba el acceso a otras que él no quería que ella usara.
Tiempo después vinieron las agresiones físicas. Inició con pellizcos en las piernas, le hacía mordiscos en el cuerpo cuando alguien la rozaba en un bar o lugar público e incluso llegó lanzarle cosas a la cara y a golpearla en el estómago.
Para hacerla cumplir todo lo que le pedía, la amenazaba asegurándole que se iba a suicidar, que denunciaría a sus padres o le haría daño a su hermana menor.
La joven no soportó más y lo denunció. El caso ahora está en manos de las autoridades en La Coruña.