El hombre estaba dentro de un ascensor y prendió un cigarrillo, el cual hizo que todo el lugar se prendiera al tener contacto con un líquido inflamable que tenía en la mano.
Aunque el hombre luchaba y luchaba por apagarlo no logró extinguir el fuego.
Todo empeoró cuando por el efecto del incidente terminó desmayado. Fue cuando abrió el ascensor que recuperó el aliento y pudo salir.
Aunque sufrió varias quemaduras vivió para contar su hazaña.