En la mayoría de los casos el culpable siempre termina siendo el operador o compañía que contrataron, y puede ser que en algunas ocasiones sea así.
Sin embargo, hay otro motivo por el que esto podría estar pasando y seguramente no lo han contemplado.
Es muy importante el lugar donde el módem esté ubicado, ya que de este depende la intensidad del wi-fi.
¿Cuál es el lugar adecuado?
Lo mejor es ubicarlo en el lugar más centrado de la casa y ojalá en un punto alto. Nunca lo pongas sobre una superficie de metal o cerca de algo con agua o una pared, ya que estos disminuyen la intensidad de la señal.
Superficies de madera o cristal son los mejores aliados para este caso, pues no interfieren con la distribución de ondas.