Usualmente los recién casados sueñan con una pomposa fiesta, con todos los lujos y que se vuelva inolvidable tanto para ellos como para los invitados.
Sin embargo, Bernardo y Natalia eligieron celebrar su compromiso viajando por más de 400 días en vez de hacer la fiesta de bodas.
Ambos decidieron invertir el dinero del parrandón en cumplir el sueño que tenían desde años atrás.
“Estuvimos conviviendo las 24 horas del día por cinco meses; aprendimos que cada día debía ser un consenso. Hicimos amigos y conocimos gente que estaba viajando igual que nosotros, en pareja. También aprendimos a disminuir nuestra ansiedad, disfrutamos de cada lugar, de cada ciudad y país sin preocuparnos por nuestro próximo destino”, dijo la pareja al medio Intriper.
La historia de esta pareja se volvió viral y recibió comentarios de usuarios que aseguraron querer hacer lo mismo.
¿Tú lo harías?