El hombre evangélico estaba preparando un discurso para sus seguidores. Sin embargo, antes de iniciar la transmisión notó que la cámara no estaba bien puesta, detalle por el que culpó a su mujer.
Le molestó tanto que la golpeó, la insultó por no “hacer las cosas bien” y aparte de todo inició la charla como si nada hubiera pasado.
“Estoy harto, ¡Haz las cosas bien, imbécil!”, le gritó.
Ante los comentarios negativos que recibió, el hombre hizo una transmisión en la que salió con su esposa para pedirle disculpas públicas, tanto a ella como a los que se molestaron.