Que el acercamiento a Dios sea un acto de amor diario, que no solo busquemos de su presencia cuando estemos pasando por una dificultad o malos momentos.
Dios conoce nuestro corazón, sabe lo que anhelamos, él conoce todo de nosotros, por eso permite que él ocupe ese primer lugar en tu vida.
Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra política de cookies. Si continúas navegando, aceptas su uso.