El hombre vivía solo, no tenía familia, los únicos que de vez en cuando iban a visitarlo o pasarle comida eran sus vecinos, quienes lo encontraron muerto en la casa.
Ante esto, los aldeanos registraron la casa del hombre con el fin de encontrar dinero o algo de valor para pagarle el funeral, pero lo único que encontraron fue la libreta bancaria que mostraba que tenía algo que les servía para esos gastos.
«Los aldeanos exigieron que el banco les diera dinero de su cuenta para la cremación o de lo contrario no lo incinerarían«, dijo el oficial de policía local Amrendar Kumar.
«El banco finalmente liberó algo de dinero tras la intervención de la comisaría local«, agregó.
Después de esto, todos salieron con el cadáver y el dinero para cremarlo.