Pautado para un lanzamiento internacional a mediados de noviembre, se están dando los toques finales al nuevo disco del merenguero puertorriqueño. Con esta producción, que incluye merengue, salsa, pop y balada, Crespo busca demostrar que sus anteriores y super exitosos álbumes como solista, Suavemente y Píntame, fueron más que meros golpes de suerte.
“Quiero solidificar mi carrera y llevarla a otros niveles. Suavemente fue el álbum que trajo al mercado a Elvis Crespo. Píntame fue la continuación del éxito que se obtuvo al principio, y el disco que me dio mi primer premio Grammy. Ahora, con este tercer material, demuestro que he ido evolucionando”, señala el artista una tarde de esta semana en los estudios musicales Extreme, junto al aeropuerto Tamiami.
Las canciones que componen el disco (todavía no se ha precisado el número final) se encuentran en proceso de mezcla, para luego ser masterizadas.
Según el productor del álbum, Jan Duclerc, quien ha trabajado con el artista anteriormente en capacidad de director musical de su grupo, la mayoría del material se grabó en los estudios AQ30, en Bayamón. En el sur de la Florida, junto a los ingenieros de sonido Papo Ríos y José Luis Galvis, se realiza la mezcla de las voces y de los instrumentos musicales. Está por definirse en qué estudio se llevará a cabo el proceso de masterización.
“Elvis consideró que siempre he entendido sus ideas, por lo que me dio la encomienda de hacer este disco”, relata Duclerc. Mientras habla, se escucha uno de los nuevos temas compuestos por el propio Crespo, Una bella flor.
Tanto el artista como el productor están muy conscientes de lo que puede significar el proyecto para Crespo.
“Yo diría que éste es el disco más importante de la carrera de Elvis”, considera Duclerc. “Ha habido una evolución en su sonido. El sigue dándole lo que a la gente le gusta, pero se ha desarrollado”.
El tema Una bella flor, por ejemplo, es un merenbomba fusionado con diversos elementos de otros géneros, como la guitarra flamenca y las palmadas.
“Me hacía falta hacer algo refrescante, sin perder mi esencia”, señala Crespo, quien usa una gorra para ocultar el nuevo “look” con el que su compañía discográfica, Sony Discos, lanzará su nueva obra al mercado.
En su búsqueda por un sonido más internacional, que abarque otros públicos, Crespo incluso ha incluido dos temas, Mar de emoción y Mal acostumbrado, que son “covers” en español de temas popularizados por el grupo brasilero de samba Araketu.
“Hace como un mes estuve en Bahía, donde grabé Suavemente en portugués con el cantante de Araketu, Tatao”, comenta Crespo para luego agregar riendo: “Pensé que el lenguaje iba a ser más fácil, pero no lo fue. Tengo en mi agenda mis clases de portugués”. Esa versión de Suavemente formará parte de un disco de recopilación futuro.
En Argentina, Crespo se encontró con Ricardo Montaner, y le pidió que le escribiera un tema: “No creí que iba a tener tiempo, pero a los dos días de estar de regreso en Puerto Rico, ya tenía esta salsa llamada Soñar.
Ninguna de estas canciones, sin embargo, será el primer tema en promoción. Ese se espera que sea Wow Flash, hecho en versión tropical y en pop.
“Ese es un tema bien agresivo, bien pegajoso”, continúa el artista, quien considera hacer de Miami su segundo hogar por cuestiones de trabajo.
Como con sus anteriores éxitos, y palabras o frases que ha popularizado ya gracias a su música, desde “Pequeña” hasta “Aprieta” y “Es la cosa”, Crespo sabe que puede innovar, pero no apartarse drásticamente de su gente.
“Hemos sido bien cuidadosos con el escogido de las canciones”, indica. “No puedo pensar que voy a hacer un merengue para el intelectual. No, yo quiero que mi merengue, que mi música, la disfrute todo el mundo, desde el intelectual hasta la masa”.
La presión de si podrá o no exceder las ventas millonarias anteriores la toma, de qué otra forma, suavemente.
“Las presiones son buenas. Porque no permiten que te recuestes. Te motivan a que hagas trabajos de calidad”, sostiene.
Y si aún con un trabajo de calidad, la gente no aprobara de su nueva imagen, ¿sentirá que como Sansón perdió su fuerza con la melena?
“Soy bien seguro de mí. No me considero un hombre guapo. Son cinco años con el pelo así y necesitaba cambiar. He gustado por mi voz, por mis canciones, no por como me veo”, opina. “Así que, si no le gusta a alguien mi cambio, espero que no por eso deje de comprar el disco”.