
Por casi tres décadas, el ilustre pinareño no ha dejado de cuidar con esmero lo que compone para lograr un saldo positivo en un catálogo de canciones que son parte ya de lo mejor del repertorio de la música cubana. No hay detalle que se pase por alto y sus canciones, envueltas en la mejor y más sana lírica, son producto de un trabajo concienzudo de la autoría más convincente.