´Ingenua´ y sin sorpresas Jennifer
Algo así sucede con Jennifer López.
Exaltada a nivel de diva por un mercado sediento siempre de superestrellas, “J.Lo” ha sabido cincelar una carrera en la que sus fanáticos se cuentan por legiones, con la cualidad de ser también protagonista -según se pregona- de las fantasías masculinas más ardientes y, también, de las envidias de muchas de sus congéneres.
No obstante, J.Lo es una mujer ingenua. Bastante simple. Ella misma lo dijo en algún momento de la conferencia de prensa realizada ayer como prólogo a los conciertos que ofrecerá el viernes y el sábado próximos en el coliseo Roberto Clemente. “¡Oh!, sorry… ¡I´m so silly!”, exclamó con una cándida sonrisa cuando alguien le hizo una pregunta que pareció resultarle embarazosa.
Iluminada por el resplandor de infinidad de cámaras y ante la mirada expectante de decenas de invitados a la reunión, la estrella soportó estoicamente el prólogo de su encuentro con la prensa del país. Con una sonrisa indefinible dibujada en el rostro y unos disimulados golpecitos de impaciencia en el piso con la punta del pie, J.Lo escuchó los discursos en su honor, desde el que le preparó el Senado para felicitarla con una resolución y el de una sociedad benéfica, hasta el que le ofreció su propia casa disquera.
La antesala -más prolongada que la sesión con los periodistas- terminó y J.Lo despachó en menos de quince minutos las pocas preguntas que le hicieron, la mayoría de ellas contestadas ya en la entrevista que el pasado domingo se publicó en estas páginas, en entrevista de José A. Pagán.
Obviamente, J.Lo no sabía que esas dos “sorpresas” eran ya de dominio público: una canción al ritmo de plena y la participación del bailarín español Joaquín Cortés como invitado de lujo. “Ustedes no quieren dejar nada para el show, lo quieren saber todo ahora”, reclamó divertida la intérprete de Selena, para rematar con un “me adelantaron la sopresa, ¡co…!”que fue celebrado ruidosamente por la mayoría del público.
El concierto señalado para mañana fue reprogramado para el próximo sábado y permitir así la llegada al país del resto de los miembros del equipo de esta producción.
Luego de negar que estuviera nerviosa para su primer gran concierto masivo, J.Lo aseguró que se siente “muy preparada”, y que “va a ser un algo muy lindo” porque está hecho con “su alma y su corazón”. “Además, quería compartirlo con Joaquín Cortés, pues desde que hice mi primer CD, quería hacer algo con él”, apuntó. “También para mi primer vídeo pensé en él, pero se alteraron los planes y no pudo ser. Ahora, lo llamé y aceptó. En su estilo, no hay nadie mejor que él.”
En pocos minutos, J.Lo contestó vagamente preguntas respecto a su vida sentimental -“Todo está bien”-, su incursión en el mundo de la moda -“En noviembre va a estar mi línea de ropa en las tiendas”- y el vestuario que usará en estos dos conciertos -“Un poco para todo el mundo”-, para luego expresar que este espectáculo está diseñado específicamente para Puerto Rico, y que el concepto cambiará cuando se presente en otros lugares.
Como colofón, J.Lo aseguró que ella “es una artista que canta, baila y actúa” porque eso es algo que está dentro de ella, rechazando así que sea un producto de la moda o de una maquinaria publicitaria. “Esto no va a parar. Hasta que me muera, voy a estar haciendo mis cosas.”
J.Lo se despedía cuando llegó el alcalde sanjuanero, justo a tiempo para besar la mano de la diva.