
La vista, que fue señalada para las 9:00 de la mañana en la sala 605 del Tribunal de San Juan, no se vio hasta pasadas las 2:00 de la tarde ya que la traductora, Petra Idalia Hernández, (que pidió la defensa para Bolan, quien es ciudadano canadiense y no tiene dominio del idioma español) se retrasó. Cerca de las 4:00 de la tarde se señaló juicio al acusado para el 9 de febrero, por los delitos menos graves, y el 5 de marzo por los graves.
Gisselle fue la única llamada a declarar al estrado.
El primer turno le tocó al fiscal Pedro Juan Saldaña para exponer los sucesos ocurridos en la madrugada del pasado 12 de octubre en la discoteca Eros de Santurce, propiedad del acusado. Luego tuvo a cargo el contra interrogatorio el abogado defensor, Melvin Rosario, quien trató de contradecir los argumentos de Gisselle y en ocasiones la llevó a la exasperación.
El letrado quiso establecer, cómo si los guardaespaldas de la cantante estaban en la parte de afuera de una oficina de 6×4 pies, donde estaban ocurriendo los hechos, no escuchaban los gritos amenazantes de Bolan.
“Entiendo que él estaba haciendo su trabajo, que tenía que hacer preguntas que me sacaran de tiempo y me confundieran, pero como estoy bien clara y todavía recuerdo bien el incidente, no lo logró… Me siento bien contenta y satisfecha. Quiero que se haga justicia porque entiendo que pudo haber pasado algo peor”, comentó Gisselle a la salida de la sala.
La artista estuvo acompañada por su abogado, Ydelfonso López-Morales, su relacionista pública, Uka Green, y testigos: su manejador Neftalí de los Santos, su asistente, Axel Orta, y las agentes que investigaron el caso, Lizbeth Rosario y Maribel Ocasio.
La defensa reveló que anticipaba los resultados finales. “Antes de que la juez determinara causa le informé la fecha que teníamos disponible. Cada abogado conoce sus casos y el foro donde postula. Sabía que iban a encontrar causa para juicio porque el fiscal, muy competente, tocó el mínimo del mínimo requerido. Estoy bien satisfecho porque logré lo que vine a hacer hoy aquí, que era probar el temple de los testigos y mandar un mensaje que hay una contradicciones que son claras.
Ahora vamos a comenzar el proceso más importante del caso, que es el descubrimiento de pruebas. Voy a radicar un pliego de especificaciones y una regla 95, que es un interrogatorio que uno le cursa al Ministerio público para que me entregue toda prueba sobre este caso”.
Rosario dijo que no llamará a Bolan a testificar. “Llevo 18 años en esta profesión y nunca he sentado un cliente a declarar porque entiendo que la obligación de probar la culpabilidad más allá de toda duda razonable es del fiscal”.
Los hechos que llevaron a la cantante a formular una denuncia contra Darren Bolan se remontan a la noche del 11 de octubre, cuando Gisselle se presentó a la discoteca Eros para cantar de 12:00 a 1:00 de la madrugada, cuatro canciones y una quinta como ñapa. La artista llegó alrededor de las 11:50 y al dirigirse a los camerinos se enteró por el travesti Drusilia, que actuaba antes, que él estaba pautado para la 1:30 de la mañana. La cantante supuestamente pidió que no le molestaba retrasarse, pero pidió no fuera más tarde de la 1:00 de la mañana.
Como era tan tarde ya, decidió no hacer la ñapa. Al concluir se confundió y en vez de dirigirse al camerino, Gisselle entró a la oficina de Bolan, donde estaban dos empleados de ella y el gerente de la discoteca. Cuando estaban adentro, alegadamente, llegó Darren y le reclamó con una pistola en mano y el dedo en el gatillo, obstruyendo la salida de la oficina de ella y sus empleados por espacio de unos 20 minutos. Todo se puso tan tenso que llegó un momento en que la merenguera se le enfrentó y lo retó, “cuando uno tiene una pistola es para usarla, mátame”.
Nominada al Grammy
A sólo una hora de haber salido del Tribunal de San Juan, Gisselle recibió la noticia que había sido nominada para un premio Grammy en la categoría de Mejor álbum de merengue, por el disco, Voy a enamorarte.