Finanzas de Michael Jackson, centro de batalla judicial en Los Angeles
Entre los alegatos que pudieran ventilarse en una corte de Los Angeles están que el llamado rey del pop está en bancarrota, habiendo despilfarrado su fortuna en asuntos “extravagantes” mientras era envuelto por una serie de “charlatanes”, “vividores” “buhoneros”, “impostores”, “artistas del engaño”, “aduladores” y “estafadores”.
Las reclamaciones están contempladas en una demanda judicial entablada por el ex asesor financiero de Jackson, Myung-Ho Lee, y su firma Union Finance and Investment Corp., que busca una compensación de 12 millones de dólares por supuesta ruptura de contrato y fraude.
Jackson ha contrademandado, tras alegar que su asesor — a quien llamó “Abogado Lee” — y Union Finance le robaron millones de dólares y destruyeron registros para encubrir sus fechorías.
El juicio está fijado para el 18 de junio y ocurre en momentos en que Jackson se ha visto acosado por la controversia.
En noviembre pasado, el cantante estremeció a sus admiradores en Berlín al balancear a su bebé descalzo desde la ventana de un hotel.
Entonces en febrero, reveló en un documental que compartió su dormitorio con chicos jóvenes e hizo que sus hijos usaran máscaras en público, lo que provocó ira y llamadas a una investigación por parte de las autoridades de bienestar de los niños del estado de California.
Brian Oxman, abogado de la familia Jackson, dijo que no estaba íntimamente familiarizado con las finanzas de la estrella de “Thriller”, pero que no creía que él estuviera al borde de la quiebra.
“No veo pruebas de ello. Veo pruebas totalmente contrarias. El hombre está haciendo dinero y haciéndolo extremadamente bien (…) Michael es un mega-negocio. Opera sobre una línea de crédito, pero la opera inteligentemente”, dijo Oxman.
La demanda de Lee alega que él acordó representar a Jackson en la década de 1990, creyendo que el astro de 44 años era “increíblemente rico” gracias a décadas como un símbolo de la música pop y propietario de una gran parte del catálogo de canciones de los Beatles.
“Michael Jackson era — y es — una bomba de tiempo financiera esperando explotar en cualquier momento”, indicó.
La demanda acusa que Jackson había despilfarrado cientos de millones de dólares para el 2000 y estaba viviendo de líneas de crédito arregladas por Lee.
“Los demandantes alegan que Jackson nunca intentó pagar a los demandantes”, dice la demanda.
“En lugar de eso, Jackson usó dinero de los demandantes para sostener sus hábitos extravagantes y raros”, agregó.