
´´Como ella está bien y está repuesta, gracias a Dios y las oraciones de la gente, voy a llevar a mi madre y a mi padre al show en Miami´´, dijo Tañón en entrevista desde Madrid, donde se encontraba recientemente promocianando su disco Sobrevivir.
El concierto será el 15 de junio, Día de los Padres, en el James L. Knight Center, con el grupo Bacilos y el cantante colombiano Cabas como invitados especiales. Además de ser un evento de enorme significado emotivo para ella y su familia, Tañón advierte que la gente debe ir vestida muy cómodo.
´´Con ropa sueltecita para que no se les rompa bailando´´, dice riéndose.
Cuando Tañón tenía 4 años, en su casa en Santa Juanita, Bayamón, le había prometido a su mamá delante de un espejo: “Voy a ser famosa cantante´´.
´´No sabía ni hablar´´, rememora Tañón.
Sin embargo, fue toda una profecía. Ahora, el éxito le sonríe. Un éxito logrado con mucha fe en Dios, perseverancia y dedicación. Y con un sonido musical que puede resumir en dos palabras: sabrosura y sentimiento.
Olga Teresa Tañón nació en San Juan un 13 de abril. Aunque nadie en su familia era cantante, en su casa se escuchaba mucho a Yolandita Monge, Ednita Nazario, Rocío Durcal e Isabel Pantoja, entre otras, según recuerda.
´´Yo le digo a la gente que imitaba a Shakira y a Thalía cuando era chiquita´´, dice bromeando.
Primero estudió ópera en la escuela elemental de Levittown, en Toa Baja, Puerto Rico. A finales de 1980, cuando estaba trabajando en una tienda de ropa y estudiando diseño de modas y tomaba clases de canto y baile, participó en una audición para formar parte de un trío musical femenino que Ringo Martínez, uno de los dueños del popular grupo musical Josie Esteban y La Patrulla 15, quería formar.
´´Fui la última que audicionó´´, recuerda. ´No sabía de qué música se trataba. Pensaba que era un grupo de rock. Dije: `¿Qué es esto?´ ´´.
También le confesó a Martínez que no sabía merengue. Y él le contestó: “El que canta y canta bien, canta de todo´´.
Varios años después, Celia Cruz le dijo algo similar: “Canta hasta donde la garganta te aguante, pero canta´´.
Tañón cantó con el grupo Chantelle hasta que en 1992 lanzó su primer disco titulado Sola.
´´Es la emoción más grande del mundo´´, dice ella sobre la creación de su primer CD. “El sueño hecho realidad´´.
Aunque después grabó nueve discos más, para ella su mayor logro es el cariño y el respeto del público.
´´La gente ha sido bien chula, bien sabrosa´´, agrega.
Pero aunque sabe que su música gusta, y que en su país es prácticamente una institución además de una superestrella en el mundo de la música latina, nada de eso se le sube a la cabeza.
¿Y cómo la asimilas?
“Saber que todos los días tengo que poner los pies en el suelo para poder caminar como lo hace todo el mundo. Soy un ser humano. Algunas personas se dedican a ser doctores, a ser secretarias. Yo a cantar´´.
Si no fueras cantante, ¿qué serías?
“El otro día dije que sería un micrófono para que los cantantes me canten de frente. Los buenos, por favor´´.
¿Te consideras una buena intérprete?
“Claro. Claro. Me siento segura de lo que me dio Dios´´.
Tañón está casada con el empresario Billy Denizard, que proviene de una familia de productores de televisión en Puerto Rico. La hija de Tañón, Gabriela, de 7 años, es fruto de un matrimonio anterior con el jugador de Grandes Ligas Juan González.
´´Hoy en día estoy felizmente casada´´, dice Tañón. “Es lo más hermoso´´.
Cuando Tañón no está trabajando disfruta los placeres sencillos de la vida con su esposo y su hija. Sobre su vida comenta que ha sido una de mucho compromiso, pero que trata de vivirla con tranquilidad. Su receta para mantenerla equilibrada es simple: “Una buena agenda´´.
Añade que también es bastante exigente.
´´Se me nota´´, subraya. “No me lo puedo esconder´´.
Su filosofía es no estar pendiente de lo que hacen otros artistas. Se enfoca en ´´lo que Olga hace´´. Y punto.
´´Y lo que el público quiere´´, asevera. “No estoy pendiente de lo que otros están haciendo´´.
Agrega que en la vida siempre habrá retos. Y en el caso de los artistas existe uno que es probablemnte el más complejo: darse a conocer.
´´Eso se logra con perseverancia, preparación, dedicación y mucho respeto a la gente´´, observa.
Para Tañón una de las leyes de la longevidad artística es precisamente ese ´´respeto´´ para los que contribuyen a la fama y fortuna de un intérprete.
´´Respetando al público´´, precisa, “que si te subió, es el que te va a mantener ahí´´.