Se reivindican Richie Ray y Bobby Cruz
A casi una semana del concierto “40 años de Sonido Bestial”, Los Durísimos reconocen que fue un error modificar sus arreglos y el contenido de sus canciones, como hicieron a partir del álbum Reconstrucción de 1976.
“Nos convertimos y no supimos cómo bregar con eso”, dijo Richie Ray a El Nuevo Día. “Cuarenta años después no lo haríamos porque donde Dios nos necesita es donde está nuestro público”.
Su salto al protestantismo se produjo escasamente una década después de su debut en plena era del ´boogaloo´. Rápidamente el binomio impuso su estilo original con los dos volúmenes de ´jala jala´ y ´boogaloo´, con la salvedad de que Bobby primero tuvo que desarrollarse como cantante al lado del experimentado Chivirico Dávila.
Con autoridad, del ´jala jala´ se pasearon junto al trompetista Doc Cheatham al jazz de Sweadish Schnapps de Charlie Parker, a los cantos santeros de Agallú, al soul de Lets Get Down to the Real Nitty Gritty, al romanticismo del bolero con Nydia Caro y Miki Vimari, y a las fusiones de salsa con la música clásica de Bach.
Obra que entre 1976 y 1982, cuando inauguran la Iglesia Casa del Joven en Miami, se ve limitada al sonido de una salsa insípida basada en textos bíblicos y de corte pentecostal. En sus últimos álbumes con Vaya, titulados Los Durísimos Again y Los Inconfundibles, retornaron a su sonido tradicional, pero en 1987, con Adiós a la salsa, anunciaron su despedida definitiva del género que los catapultó a la fama.
“Tomamos esa decisión porque el ministerio había crecido muchísimo. Era difícil atender tantas iglesias y por esa razón nos retiramos”, recordó Bobby.
Cada uno siguió un rumbo diferente, incluso musicalmente hablando. En los 90 intentaron regresar a la salsa, pero por separado sin embargo, su público los deseaba ver unidos.
“No hemos regresado porque no tuviéramos éxito en nuestros proyectos individuales o porque extrañemos la fama, los aplausos o el dinero. Hemos regresado porque se registró un cambio en las iglesias y se abrieron al pecador. Estamos aquí porque Dios se despojó de su deidad. Nosotros nos debemos rebajar de nuestra religiosidad para llegar al hombre”, sostuvo Bobby.
Ahora se presentarán en concierto el 1 de febrero en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón con Nydia Caro, Papo Lucca, Miki Vimari, Johnny Pacheco, Luis Marín, Alex D´ Castro, Bobby Valentín y Charlie Cruz. Del espectáculo se producirá un disco en vivo.