Chucho Avellanet y Gilberto Santa Rosa emocionaron a un público de nostálgicos
Los músicos presentaron el sábado en el espectáculo “Cantando y contando historias… el regreso”, en el Hotel Condado Plaza ante un público ya entrado en años que disfrutó tanto de los temas clásicos que los intérpretes ejecutaron como de los chistes, ocurrencias y bailes que los cantantes se marcaron.
En un ambiente acogedor, con la cercanía que aporta un aforo de mesas en lugar de gradas o filas de asientos, el Caballero de la Salsa abrió la noche cantando Sombra loca mezclándose entre el público, pero fue Avellanet quien arrancó a la concurrencia dos emocionadas ovaciones con su primera interpretación, Lo que un día fue no será.
Después de cantar a dúo el clásico Manolo, comenzaron las primeras bromas de la noche de bohemia referidas a quién era la verdadera estrella de la noche.
“Muchas gracias por haberme venido a ver y por el mismo precio tienen a este señor”, molestó Avellanet a Santa Rosa, quien le devolvió el golpe haciendo referencia a la edad de Chucho.
“Chucho, tú te deberías dedicar a esto profesionalmente”, le aconsejó Santa Rosa a Avellanet después de que éste levantara al público de sus asientos con la canción Amor desolado.
El “hombre ancla” de Telemundo, Jorge Rivera Nieves, subió a la tarima para declamar varios poemas que fueron recompensados por largas ovaciones que se transformaron en carcajadas con las ocurrencias, mímicas y bailes desacompasados de Chucho. El periodista dio muestras de sus dotes como cantante interpretando con Chucho y Gilbertito el tema Si te dijeron.
Entre canción y canción siempre hubo un chiste o una broma, que en algún momento llegaron a ser picantes o políticos, como la referencia a la conversión del candidato a la gobernación Pedro Rosselló. “Yo no soy ni católico ni protestante, sino todo lo contrario”, explicó Avellanet.
Andy Montañez fue otro de los artistas que apoyó al dúo y cantó con Gilbertito algunas estrofas del A mi manera, fundiéndose luego ambos en un sentido abrazo. La velada finalizó cuando comenzaba la pelea del boricua Tito Trinidad con el nicaragüense Ricardo Mayorga, pero el público insistía que continuara el espectáculo.
“Vengan el sábado que viene, que ya me lo habré aprendido”, sugirió Avellanet, recordando que la “bohemiada” se repetirá la próxima semana.