Con honores, El General cuelga su uniforme
Las razones de su alejamiento de los escenarios y de los estudios de grabación son muchas. En principio, quiere ser actor de cine, dedicarse a producir programas de televisión para niños, impulsar su compañía de producción discográfica y un cambio importante en su vida personal: casarse con Anaika, la mujer que lo acompaña desde hace 10 años.
“Quiero realizar sueños atrasados y dejados allí por mucho tiempo y que por las giras, grabaciones de discos, promociones, no les he dedicado el tiempo necesario”, confiesa Edgardo Franco, el verdadero nombre de El General.
El carismático rapero, pionero de temas superbailables, como Tu pum pum, Muévelo, Te ves buena, una mezcla de rap, reggae, salsa y merengue, se siente feliz de este cambio que está adoptando en su carrera artística. Está entusiasmado con estos planes que ya se están convirtiendo en hechos reales.
“Cierto. Ya tengo grabados 22 episodios del programa para niños que se llama Wákatela Club Place. El personaje es un ratoncito que juega con los niños y que usa frecuentemente esa expresión tan latina ‘¡Wákatela!’. Espero que se transmita en diferentes países latinoamericanos”.
Esta producción tiene un mayor significado para El General. Será una forma de recaudar fondos para su Fundación Niños sin Fronteras, que tiene en Panamá, para ayudar a los niños más pobres. Su propósito es extender esa causa a los países que transmitan el programa. “Un porcentaje de lo que yo obtenga de la venta del programa irá destinado a ayudar a los niños más necesitados de esas naciones”, explica.
Franco proviene de un hogar muy humilde y no le es ajena la pobreza. “Yo no olvido eso y ahora creo que puedo dar un poco de felicidad a parte de la niñez necesitada, que es muy grande”.
Y lo más importante, su matrimonio con Anaika, que fue una de las coristas de El General. “Te imaginas? Diez años al lado de ella, viajando y compartiendo experiencias juntos, pero no hubo tiempo para formalizar esta unión por el ritmo acelerado de mi carrera. Ya es tiempo de formar una familia y establecer un hogar”, dice. La boda está prevista para febrero del próximo año. Al parecer todo está planificado.
A La ficha clave le tiene mucho cariño.
No por ser la última, sino porque uno de los temas lo hizo a dúo con Celia Cruz. “Fue el último que grabó Celia. Eso hace que ese disco sea muy especial para mí”, afirma. Ella tiene fuego es la canción a dúo con La Reina de la Salsa y comienza a ser uno de los favoritos de las emisoras radiales.
La despedida de El General no termina allí. Prepara una gira de despedida por Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. “Es mi manera de agradecer a ese público que me ha dado su corazón y que hizo posible que en estos 16 años El General haya tenido el éxito que tiene. Aquéllos que compraron mis discos —más de seis millones de copias vendidas— y con los que he gozado en mis conciertos estarán siempre conmigo y los voy a extrañar. Esa es la parte más triste de alejarse de los escenarios”.
Para que toda esa experiencia vivida no quede en el olvido, Edgardo Franco tiene en mente lanzar un DVD, de casi dos horas de duración con la historia de El General, de los temas de La ficha clave y segmentos de su propia vida, desde cuando era niño y el proceso seguido que lo convirtió en el rapero en español más querido del medio artístico.
Un retiro después de haber obtenido los mejores premios que puede ostentar un cantante: 17 discos platino, 32 de oro, ser el primer artista latino del género rap de recibir el premio Billboard; igual el MTV Internacional, la Gaviota de Plata del Festival de Viña del Mar y el premio Lo Nuestro.
Un retiro con todos los honores. Como él mismo dice, es un retiro, pero no se jubila, porque seguirá trabajando. El General sólo cuelga el uniforme.