Demanda de divorcio contra Chucho Valdés
“No siento disgusto contra Chucho. Entiendo que si él encontró nuevamente a la mujer de su vida, hubiera bastado con ser honesto pidiéndome el divorcio y me hubiera evitado tanto dolor”, dijo Mateu Valdés.
“Fuimos amigos por más de dos años. Yo tenía muy claro que si el destino me tenía deparada una relación con Chucho, más que la de amigos, las cosas se iban a dar. De lo contrario, estaba preparada para continuar con nuestra amistad”, agregó.
Fue en un vuelo de regreso a los Estados Unidos que el destino le puso a Ileana Mateu, de 49 años, un compañero de asiento que llegaría a ser su esposo: Dionisio Jesús Valdés Rodríguez, mejor conocido como Chucho Valdés.
“Empezamos a conversar. Realmente no sabía quién era él, porque me mantuve muy desconectada de Cuba. Me invitó a un concierto que daría en el Lincoln Center y me pidió mi teléfono para enviarme los boletos”, indicó.
A la velada acudieron los padres de Mateu Valdés, quienes sí sabían de la trayectoria del famoso pianista.
“Desde ese momento, cada vez que viajaba Chucho me invitaba a conciertos, salíamos a cenar y me contaba muchos detalles sobre su familia. Eramos muy amigos. Todo marchaba sobre ruedas, sin imaginarme que era parte de un plan que él estaba maquinando para utilizarme y aprovecharse de las ventajas de mi condición de ser ciudadana americana”, señaló Mateu Valdés.
Sin embargo, todo comenzó a convertirse en una pesadilla cuando la mujer empezó a juntar las piezas de un rompecabezas que dejó al descubierto una realidad dolorosa para ella.
La “primera mentira” la descubre en julio del año pasado, cuando en la solicitud de ajuste de estatus presentada ante el Departamento de Inmigración encuentra que su esposo se había casado con una joven, de 19 años, en septiembre del 2001 y se había divorciado tres meses después, y “cuando le pregunté por qué no me lo había dicho, sólo me respondió que todo fue un vacilón”.
En febrero, Chucho tenía que viajar a Nueva York para iniciar una gira y además para una cita con el Departamento de Inmigración a comienzos de marzo.
“Empecé a llamarlo a su casa y siempre me contestaba una mujer. Cuando le preguntaba a mi esposo quién era, él siempre respondía que era la que le limpiaba, otras veces que la que planchaba y así sucesivamente me mentía”, relató la mujer.
“Canceló la gira que tenía que hacer por varias ciudades de Estados Unidos porque había sido operado de una hernia y le habían ordenado tres meses de reposo. Yo sabía que era mentira porque en el 2003 se inventó una operación en la rodilla para no cumplir un compromiso artístico”, continuó.
“Al final de todo descubrí que estaba con una chica, Lorena Salcedo, a quien presentó en un viaje que hizo a Argentina como su esposa. Le pregunté a él de frente y siempre me contestaba que no creyera de chismes, que al único que yo tenía que escuchar era a él. Desde el 2 de junio no escucho de él, por lo que ahora pido justicia y que responda como un hombre a las necesidades de su esposa, ya que fui diagnosticada con múltiple esclerosis y mi tratamiento es muy costoso”, concluyó.
Tratamos de contactar con Valdés para conocer su versión, pero no fue posible hablar con él.