
La semana pasada, Richie y Bobby estaban supuestos a cerrar el concierto coordinado por Mario Difrisco, pero comenzaron a tocar a las 2:00 p.m., cuando prácticamente no había nadie en el lugar. Aunque no hubo vigilancia policiaca, en ningún momento Richie y Bobby temieron por su seguridad.
“Después de que todo estuvo organizado, algunos de los músicos me dejaron saber que más tarde tenían otros compromisos. Allí no había ninguna seguridad. Estábamos en medio de los malos y los buenos, pero como nos conocen nos sentimos seguros. A lo mejor Richie Viera (su representante) se sintió un poco nervioso porque es su trabajo cuidarnos y protegernos, pero estamos acostumbrados a eso porque llevamos años haciendo viajes misioneros alrededor del mundo”, dijo Richie Ray.
El concierto concluyó al atardecer con el ritmo de la salsa cristiana de Richie y Bobby, pero interpretada por la Orquesta Masada.