
“El hecho de que no lo difundan no significa que va a desaparecer porque se lleva en la sangre. Puerto Rico tiene tantos artistas de aceptación popular que propiciarán que recupere el liderato en la expresión”, dijo Ventura en obvia alusión a Elvis Crespo, Oscar & Banchi Serrano de Grupomanía, Joseph Fonseca, Gisselle y otros talentos que esta noche se presentarán en el concierto producido por el programador José Nelson Díaz, de la nueva Onda 94.
En Santo Domingo, la cuna del pambiche, el perico ripiao y el estilo bomba, la expresión también ha decaído. Algunos estudiosos adjudican su decadencia a la popularidad de la bachata. Ventura, conocido como el Caballo Negro, lo atribuye a la falta de creatividad.
“No está en su mejor momento por varias razones. La primera es que la industria del disco se ha venido a pique con la piratería e Internet. Segundo, ha habido mucho descuido en cuanto a las letras y los conceptos musicales”.
La llave de los arreglos y la producción, empero, aún permanecen en Santo Domingo. De allá son Jaime Querol, Manuel Tejada y otros directores musicales que, incluso, han producido para Olga Tañón, Gisselle y otros cantantes boricuas.
“Se puede aportar mucho en términos de innovaciones en la música. La música, a mi juicio, es lo más que evoluciona en la vida. Aunque son siete notas, se puede hacer mucho”.
Para Johnny Ventura la evolución del merengue continúa. De Angel Viloria a Joseíto Mateo; de su Combo Show a Wilfrido Vargas; de Milly, Jocelyn & Los Vecinos a Los Kenton; de Fernando Villalona a Sergio Vargas y de los Hermanos Rosario a Juan Luis Guerra se ha trazado la historia de un género cuya mayor producción en la pasada década, sin embargo, se concentró en Puerto Rico.
“La situación ha sido igual aquí y allá. Debemos aprender de la experiencia de la bachata, que se ha renovado. Los cultores del merengue debemos ponerle atención a eso si realmente lo queremos renovar”.