
El álbum “Regalo del alma” de la fenecida Celia Cruz, se coronó anoche como el Mejor álbum de salsa y merengue.
Suministrada .
Según Leila Cobo, responsable de la edición latina de la revista Billboard, no había duda de que la fenecida artista se iba a llevar el galardón. “Fue la artista más vendedora del 2003. Ha muerto, lo cual hace que la gente la quiera reconocer póstumamente y la verdad es que su álbum es sensacional y fue muy escuchado”, explicó previo a la ceremonia al diario mexicano El Universal.
En esta categoría competían también India (Latin Songbird/Mi alma y corazón), Víctor Manuelle (Le preguntaba a la luna), Ismael Miranda (Tequila y ron… A Tribute to José Al fredo Jiménez), Tito Rojas (Perseverancia) y Truco & Zaperoco (Música universal).
Mientras, el español Alejandro Sanz se alzó con un premio en la categoría de Mejor álbum latino pop, por No es lo mismo. Según Cobo, este galardón no sorprende a los expertos. “Tiene un gran álbum y ha demostrado que es un favorito entre los miembros de la Academia”, dijo.
Junto a Sanz competían el boricua Chayanne (Sincero), La Oreja de Van Gogh (Lo que te conté mientras te hacías la dormida), Natalia Lafourcade (Natalia Lafourcade) y Luis Miguel con su producción 33.
La categoría de Mejor álbum de música mundial tradicional, en la que competía Miguel Santiago y su grupo Ecos de Borinquen (Jíbaro hasta el hueso), fue dominada por The Monks of Sherab Ling Monastery (Sacred Tibetan Chant).
Ibrahim Ferrer, que ayer había criticado en Copenhague el “boicot” al que los músicos cubanos han sido sometidos por los Estados Unidos, ganó la categoría de Música tradicional tropical latina con su disco Buenos hermanos.
DE OTRA PARTE, en el apartado de Mejor álbum de jazz latino, fue premiado Michel Camilo, Charles Flores y Horacio “El negro” Hernández con Live At The Blue Note.
También se alzó con un galardón la banda mexicana Café Tacuba por la producción Cuatro caminos dentro de la categoría de Mejor álbum de rock latino.
Finalmente, se supo que Tony Bennett, quien fuera premiado en la categoría de Mejor álbum pop tradicional por su propuesta A Wonderful World, le dedicó su galardón a la fenecida cantante Rosemary Clooney, tía del actor George Clooney y ex-esposa del puertorriqueño José Ferrer.