
Una jueza de Santo Domingo confirmó el divorcio entre Marc y Dayanara Torres. Ambos consintieron en un divorcio “al vapor”, como se le conoce en Dominicana.
De acuerdo con el expediente, el artista se compromete a cubrir la manutención de los hijos de la pareja, Cristian y Ryan, la cual asciende a $6,500 mensuales por cada uno, así como a pagarle una pensión a Dayanara por un monto mensual de $3,500.
De igual modo, el artista se comprometió a cubrir la inscripción de sus hijos en el colegio. También deberá cubrir lo relativo a seguros de salud de los vástagos, entre otros.
La sentencia estipula que los niños serán custodiados por la madre y establece una serie de obligaciones para su cuidado.
Asimismo, las partes se comprometieron a mantener los detalles de la separación en la confidencialidad. “No serán divulgados, oralmente ni por escrito, a persona o entidad alguna”, señala un párrafo del documento en el que queda claro que ninguno hará comentarios detractores.
En cuanto a la repartición de bienes se acordó que la residencia, propiedad de la pareja en la Florida, quedará en manos de Dayanara. Mientras que las residencias de Long Island, Nueva York, son propiedad de Anthony y “la esposa no tendrá derecho sobre ellas”. El vehículo deportivo que tiene Dayanara será entregado a Marc y éste, a su vez, le otorgará a ella el jeep Lincoln Navigator.
La pareja actuó de común acuerdo en la petición de divorcio, por lo que la jueza de la Cuarta Sala de la Cámara Civil y Comercial, Maritza Capellán, no tuvo problemas el lunes, cuando adoptó la decisión, en considerar de “buena y válida” la demanda que habían presentado Marco Antonio Muñiz y Dayanara Torres, los nombres oficiales de los ex cónyuges, el 25 de mayo.
La magistrada aceptó el acuerdo que le presentó el equipo de abogados del matrimonio, que ya había sufrido algunos tropiezos en sus cuatro años de duración. Tal como lo establece la ley dominicana, uno de los miembros de la pareja -en este caso Marc Anthony- tuvo que estar presente físicamente en el país para que se pudiera poner en marcha el proceso “al vapor” reservado para extranjeros y dominicanos residentes en el exterior.
LA LEY -la número 142 del Código Civil- estipula que la justicia debía dar a conocer el veredicto en un plazo no mayor de tres días, con el fin de no retener en el país a los demandantes más allá del tiempo necesario.
Marc Anthony ingresó a República Dominicana sin mayor publicidad, por lo que causó sorpresa verlo el jueves de la semana pasada en los tribunales, donde su presencia perturbó la formalidad acostumbrada de este tipo de recinto -en el que ni siquiera se permite la entrada de personas sin medias- teniendo que fotografiarse con las funcionarias que abandonaron por un momento sus serias tareas para estar cerca del ídolo de la salsa.
Tras algunos problemas ocurridos durante el matrimonio -incluyendo una demanda de paternidad en contra de Marc Anthony- la ruptura final fue precipitada por informaciones de la prensa del corazón de que Marc Anthony mantenía un tórrido romance con la actriz y cantante Jennifer López, a quien incluso le habría regalado un valioso anillo de diamantes.