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Rubén Blades su familia le inculca el apego social

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Su consecuente compromiso social, su apego a las costumbres y su afán de educarse no ha sido casualidad en la vida del cantautor panameño Rubén Blades.

Cada pieza que le da forma a su figura y esencia como ser humano tiene un punto de partida: su padre Rubén Blades Bósquez, su madre Anoland y su abuela Emma.

Esas tres personas, acentuó, han sido crucial en su formación, por lo que siempre que puede le gusta tener cerca esta influencia. Por eso, no duda invitar a su padre, el único vivo de las tres mencionadas figuras, a sus viajes, pues siempre se nutre de su sabiduría.

“Mi padre, mi madre y mi abuela (paterna) me supieron guiar e inculcar la necesidad de la educación. Mi abuela Emma jugó un papel importante en mi formación, era excepcional, una mujer de gran carácter y gran cultura. Aunque nací en una pensión, siempre recuerdo a mi abuela cuando decía que la peor pobreza es la del espíritu y la mente. Que el hecho de estar limitado económicamente no era sinónimo de vivir como un animal o sentirte menos”, comentó el artista, quien además aprendió con esa mujer que la educación es un proceso que nunca termina.

Rubén Blades compartió con su padre en el especial del Banco Popular, “En mi país”, que se grabó en una casona de la central Aguirre, en Salinas.

En el marco de la grabación navideña –que resaltará los lazos de hermandad entre los latinoamericanos– el cantante recordó junto a su padre las festividades en su natal Panamá y cómo, con el curso de los años, las costumbres se han desvanecido.

“Teníamos muchas costumbres. Mi mamá y mi abuela se preocupaban por mover a los Reyes Magos, un pasito todos los días, hasta el 6 de enero, para acercarlos al nacimiento. Lamentablemente, los cambios que experimentan las sociedades transforman las tradiciones”, evocó la voz de “Amor y control” y “Decisiones”.

“Hace un tiempo, el Año Nuevo se hacía en la casa, hoy, en mi país, lo celebran en un salón de baile. Se ha perdido la esencia familiar”, dijo, por su parte, el padre de Rubén Blades.

En su juventud, el cantautor regía sus pasos a las reglas de sus padres, como el peculiar silbido de su madre para que regresara a la casa. Mas no se lamenta de estas normas, pues absorbió valores y principios.

“A mí me dieron llave a los 21 años. Y no se me hubiera ocurrido estar lejos de mi familia. Aunque suena estricto, no era algo que lamentaras, porque todo el mundo era así. Es más, todas las familias tenían un silbido. Nunca conocí una madre que no supiera silbar”, puntualizó el vocalista, quien fue interrumpido por su padre para señalar que ese recuerdo está tan presente en la vida de su hijo que ahora el artista tiene la costumbre de reproducir el mismo sonido de su madre.

Rubén Blades admira grandemente a los puertorriqueños, pues, dijo, existe una defensa inquebrantable en torno a la cultura navideña.

“El que no conoce a Puerto Rico, lo juzga en función a que ha estado asociado a Estados Unidos, pero se encuentran con la sorpresa de que tiene tradiciones propias. Es que ustedes son una nación. Tienen su cultura, tradiciones e idiosincrasia. Hay una defensa por la tradición”, acentuó, al mencionar que aplaude que los boricuas mantengan vigente los tradicionales asaltos navideños.

Se encamina a servir a su país
Tras su participación en el especial “En mi país”, y su concierto junto a Gilberto Santa Rosa, Rubén Blades se apresta a ser parte del equipo de trabajo del nuevo presidente Martín Torrijos, quien dirigirá el país a partir del 1 de septiembre.

“Dejé mi parte hecha, ahora hay que recibir los comentarios. Los nombramientos tienen que ser ratificados por la Asamblea Nacional. Creo que estamos siendo evaluados”, mencionó el artista, cuyo título es gerente del Instituto Panameño de Turismo.

Una vez aprobado, explicó, se elevará el cargo a ministro y el departamento de turismo se nombrará como Autoridad del Turismo.

“Este trabajo como artista sé que no afectó mi humildad y eso es importante, porque seré un servidor público. El presidente entendió que puedo hacer una buena contribución en esta área por mi proyección de artista, compositor y actor. Mi profesión ha creado buena voluntad a nivel internacional que nos va a ayudar a mejorar nuestra oferta turística”, manifestó.

Rubén Blades señaló que ahora encarará una realidad distinta porque antes era “mi propio jefe y ahora mi jefe es el país”, pero está dispuesto a asumir ese reto.

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