Tito Nieves promete bajar 150 libras
Pero Tito rebajará por un motivo muy especial: la memoria de su fenecido hijo Ommy, a quien dedica su más reciente producción Fabricando fantasías. En una de sus recientes apariciones en el programa de Don Francisco, Nieves anunció que se someterá a un régimen alimentario y a una rutina de ejercicios para alcanzar el peso deseado y publicar en el verano de 2005 un libro que distribuirá y mercadeará a beneficio de la Fundación Ommy Nieves.
“Hice la promesa. Voy a perder un promedio de 100 a 150 libras y Don Francisco me va a ayudar a escribir el libro.
Ya comencé, pero a fines de enero me voy a pesar en su programa y cada mes regresaré a pesarme ante las cámaras”, reveló a El Nuevo Día.
Tito aguantará “la papa” y visitará el gimnasio. La intención, aparte de recaudar fondos para la fundación que ayuda a las familias con niños que padecen Sarcoma de Ewing, es motivar a otras personas obesas a mejorar su salud.
“La diabetes es una enfermedad muy seria y por desgracia te puede dejar ciego, impotente o te quita algo como los riñones. Hace un año llegué a bajar 90 libras. Lo logré comiendo bien. Las dietas las vemos como un sacrificio y sólo se trata de comer bien”, abundó Tito Nieves, quien no fuma ni ingiere bebidas alcohólicas.
“Dos libras que uno pierda por semana, al mes son ocho y al año son 96 libras. La diabetes está matando más personas que el sida y el cáncer. Y si logro motivar a otras familias con personas obesas me sentiré muy bien, lo que espero hacer a través del libro”, añadió Tito, cuya meta es perder alrededor de 15 libras por mes, asistido por el entrenador miamense Dennis del Rey.
Su brillante trayectoria musical y, sobre todo, su labor comunitaria, mediante iniciativas como la fundación instituida a la memoria de su hijo, le merecieron recientemente un importante reconocimiento del Comité Noviembre.
El ex cantante de Taiborí, La Masacre y el Conjunto Clásico fue galardonado junto al periodista Jorge Ramos, la actriz Rossie Pérez y el ingeniero Orlando Figueroa, director del Programa de Exploración de Marte de la NASA.
“El Comité Noviembre es grandes ligas. Esos reconocimientos y premios los acepto, pero nunca los espero porque me siento el hombre más dichoso de esta tierra, ya que nunca he cogido un curso de canto y tengo una voz que es un regalo de Dios que a la gente le agrada. Pero no lo merezco”, expresó Tito, a quien un reconocimiento como el recientemente recibido complace más que un Grammy o un Premio Lo Nuestro.
“Esos premios defraudan a los artistas. Yo creo que se deben adjudicar por las ventas o la popularidad radial de un disco. A mí no me interesan. Lo que sí me preocupa es que mi público se sienta satisfecho con mi trabajo”.
En los próximos días regresará a su hogar en Orlando y la semana entrante viajará a Panamá, para despedir el 2004 con presentaciones en Colombia y Miami.
La promoción del álbum Fabricando fantasías continúa con el sencillo Ya no queda nada, en sus versiones en salsa y reggaetón grabadas con India y los raperos Nicky Jam y K-Mil.
“Lo que corre por mis venas es salsa, pero me encanta el reto. A mí nunca me han intimidado otros géneros. (El reggaetón) es el de la juventud ahora mismo y como tengo ganado al público de los 30, 40, 50 y 60 años, ahora quiero ganar a la juventud de 5 y 10 años”, concluyó Tito.