
El artista, que celebra sus 20 años de carrera como solista con el lanzamiento de su disco “Bonny Cepeda: Retro, sus éxitos”, no pudo completar su carrera de pianista clásico en el Conservatorio Nacional de República Dominicana porque para ese tiempo no existían en esa institución las becas.
Cuenta que en medio de sus estudios, el renombrado merenguero Wilfrido Vargas, que conocía de sus dotes como pianista, lo buscó en el Conservatorio para que formara parte de su agrupación.
“Ahí es que me lanzo realmente a la calle. Ya lo mío no era un deseo, sino una necesidad de dinero; porque la esperanza era que iba a haber una producción económica de mi parte con la que podía sacar a mi familia de la situación económica que se encontraba”, narra.
Bajo un ardiente sol en el parque “Luis Muñoz Rivera” de San Juan, Bonny Cepeda añade que “quería ser clásico pero no tenía ni con qué comer… Por eso la música popular me arrastraba porque estaba de un país a otro produciendo (dinero)”.
Bonny Cepeda, que hace 20 años formó su propia orquesta acompañado de su hermano Richie Cepeda, además de haber trabajado para cantantes como Gisselle, Jailene Cintrón y los desaparecidos grupos Chantelle y Punto G, expresa a PRIMERA HORA que no arrepiente de no haber sido un pianista clásico, pues ha logrado a través de sus producciones ganarse el apoyo de un cálido público seguidor del ritmo tropical.
“El merengue me ha dado tanto que lo clásico ha quedado atrás para mí. Sólo de vez en cuando saco uno de mis libros de música clásica”, sostiene el solista que hizo un disco clásico de temas populares que conserva para sí.
Bonny Cepeda, cuyo nombre verdadero es Fernando Cruz, estuvo acompañado en esta entrevista por su hijo Ferlyn Cruz, de 25 años de edad, fruto de un segundo matrimonio y quien generalmente le acompaña en los coros de su conjunto musical.
Le somete al reggaetón en su disco
Destacado como arreglista, productor, cantante y compositor, Bonny Cepeda es de las personas que piensa que un artista debe ir a la par con los tiempos, por lo cual no se ha resistido al auge del reggaetón.
Tanto así que en su disco “Bonny Cepeda: Retro, sus éxitos” grabó su hit “Asesina” en versión reggaetón junto al binomio rapero Zion & Lennox.
Al son de ese mismo ritmo también grabó “Si el vecino se queja” con el rapero TNT, que preside el sello discográfico Wanna Play Music, bajo el que precisamente se grabó el álbum del merenguero.
DVD como pieza de colección
Este proyecto musical, dice Bonny, contiene bajo el sabroso sazón del merengue temas de las dos etapas de su carrera musical.
La primera fue antes de llegar a Puerto Rico, cuando pegó temas como “El doctor”, “Qué caliente estoy”, “Me tienen chivo” y “El hijo de madam Inés”.
Al llegar a la Isla hace 15 años se dio a conocer con letras como “Asesina”, “Cuarto de hotel 303”, “Fotografía” y “Que canten los niños”.
Este álbum musical contiene además un DVD producido por José Elí, de Clip Audio Visual, que recoge su trayectoria a través de entrevistas en su patria antes de lanzarse como solista, su participación en varios programas de televisión y conciertos.
“Para mí esto es una pieza de colección que muestra momentos que nadie ha visto y que otros, quizá, no recordarán hasta ver el vídeo”, recalca el intérprete.
Alfiletero
Bonny Cepeda, un pionero entre los merengueros de su generación, afirma que el sube y baja que caracteriza el ambiente musical estimula el interés en hacer cosas nuevas cada año, aunque reconoce que es difícil lograrlo.
“Cuando pasa una década hay un cambio de público por los nuevos bríos musicales, como lo es el reggaetón”, sostiene el pianista, “y hay que tener la suficiente visión para poder hacer música que cale a esas personas que en un momento determinado ven que su género es otro. Hay que buscar la forma de atraer al público fiel con lo nuevo que uno haga. Buscar el color de lo que esté pasando”.
De acuerdo con el artista dominicano, muchos de sus colegas “cometen el error de decir: ´Yo lo que toco es este género y ya´, cuando la actitud debe ser que se unan a los cambios