
Fue descubierto por el sonero Pupy Cantor durante un baile en que el Conjunto Caramelo alternaba con Manny Oquendo y Libre.
Hermán Olivera, una de las atracciones del concierto Mi día bonito, que el 30 de abril Eddie Palmieri escenificará en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón, fue reclutado por Libre en sustitución de Héctor “Tempo” Alomar.
Por dos meses fue el cantante estelar de Libre y en la orquesta de Ray Barretto sustituyó a Ray de la Paz, hasta la llegada de Ray Saba.
Se aprendió los libros de casi todas las orquestas de Nueva York hasta su consagración como sonero en el 2000 luego de que Eddie Palmieri lo invitara a grabar en 1998 el CD El rumbero del piano.
“Eddie me bautizó como el sonero del siglo 21”, recordó Hermán, quien desde entonces ha grabado clásicos como Masterpiece de Palmieri y Puente, La Perfecta II, Ritmo caliente y otros álbumes como invitado especial junto a la Spanish Harlem Orchestra, Jimmy Bosch, George Delgado, Ricky González y otros.
“Eddie me sacó del anonimato. Con él he viajado a 40 países por Europa, Estados Unidos, Asia, Israel, Turquía. Yo le agradezco mucho porque cuando más necesitaba, me ayudó”, indicó el intérprete de Malagueña salerosa y La voz del Caribe.
Aunque es el cantante principal de Palmieri, ya Hermán tiene su propio grupo, con el que ha viajado a Europa, Grecia, Japón y otros países.
“Palmieri me abrió muchas puertas. En Grecia me acompaña Aroma Caribe, una orquesta integrada por griegos. En Inglaterra canto con Roberto Pla y en Japón, con el conjunto Mamborama. Todas han montado mis números”, comenta Hermán, quien la semana entrante viajará a Holanda con la orquesta del trombonista Jimmy Bosch, amigo a quien conoció en 1976 al coincidir en La Sónica.
Ya está listo para lanzarse como solista en grande. Su primer CD se tituló Chequea la mercancía pero no fue de su agrado.
“Se grabó en 1992 al salir de Libre y Johnny Pacheco. Me enviaron una pista que escuché e hice el disco. No le puse el entusiasmo porque yo no seleccioné los temas. Aprendí que no se debe grabar por grabar. Ni siquiera tengo esas canciones en mi repertorio”, expresó.
Mientras aguarda por una oportunidad como solista, los próximos discos de Hermán como invitado especial serán Una noche inolvidable, con el Afro Latin Jazz Band del Lincoln Center, y Ritmo de vida de la banda 3-D.
“Para mí fue una gran experiencia grabar los arreglos originales hechos por Ray Santos con la orquesta del Lincoln Center. Canté Don Fulano, Avísale mi contrario, Buscando la melodía y otros números de Tito Rodríguez, Benny Moré y Vicentico Valdés”, agregó.
Hermán, un cantante de ascendencia puertorriqueña que, aunque nació en Nueva Jersey, domina el español, aspira a grabar un disco de boleros.
“Yo soy bien fanático de Gilberto Monroig. Me gusta el bolero. Si me tocara grabar salsa como solista, tendría que ser pesado, con temas cotidianos que lleguen al pueblo; que hablen de Dios, los santos, los niños, la mujer, la naturaleza y de la vida porque yo no canto por cantar”.
Hermán Olivera será el cantante estelar del concierto Mi día bonito.
Esa noche, oficialmente, demostrará que, a su estilo, es capaz de prolongar el legado del sonero Ismael “Pat” Quintana, cuyos éxitos con La Perfecta ha grabado e interpretado.
“Ismael es muy querido y respetado por mí; es un guarachero de la urbe niuyorquina. Yo no soy un cantante que llega a los estudios con los soneos escritos. Y cuando me tocó hacer los temas de Ismael no fue fácil, porque lo que él dejó fue clásico. Mi reto fue ponerle el alma, el corazón y mi mejor voz”, concluyó Hermán, cuyos cantantes favoritos de la salsa tradicional y contemporánea son Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Ismael Rivera, Chamaco Ramírez y Gilberto Santa Rosa.