Domingo Quiñones queda libre bajo fianza
La decisión del magistrado se basó en los hechos del pasado 5 de julio, tras los agentes Gerardo Berríos y José López Págan intervenir con el sonero en una supuesta transacción de compraventa de sustancias controladas en el residencial “Felipe Sánchez Osorio”, también en Carolina.
Para esa fecha, el cantante de 42 años fue arrestado junto a Edwin Rodríguez Torres, de 24, vecino del edificio 22 del caserío y a quien, según la Policía, se le ocuparon cuatro bolsas de cocaína, nueve decks de heroína, dos cápsulas de crack y $120.
Durante la audiencia realizada en la sala 202 del Centro Judicial de Carolina, con la intervención de las fiscales Elba Acevedo y Ana Quintero, el juez Massanet le impuso al artista y a Edwin Rodríguez una fianza de $3 mil a cada uno, de la que ambos prestaron el 10 por ciento ($300).
Pese a que a Domingo Quiñones se le imputa el delito grave de posesión de drogas, a Edwin Rodríguez se le atribuyó uno más grave por la distribución de sustancias controladas.
Ambos casos se discutirán en una vista preliminar, cuya fecha se le notificará en esta semana al abogado del intérprete, Luis Aponte Martínez, y a la defensa de Edwin Rodríguez, integrada por Eduardo Ayala y Luis Guillermo Salas González.
Ante las contradicciones del agente Gerardo Berríos, uno de los testigos de la fiscalía, las defensas de Domingo Quiñones y Edwin Rodríguez estaban confiadas en salir airosa del caso.
Pero no fue así, ya que el juez Massanet no aprobó la petición del letrado Luis Aponte Martínez de presentar como prueba una grabación del testimonio del agente Berríos, para la fecha del arresto del sonero, en la que presuntamente contradice lo declarado ayer.
La decisión del juez se basó en que se trataba de una vista en alzada y no de un juicio en su fondo.
El policía Berríos no pudo precisar detalles del arresto, distancias del lugar, ni tampoco cómo se encontraban ubicados los acusados al momento de su intervención.
El dibujo que hizo en una pizarra para ilustrar su declaración se contradecía, según el licenciado Aponte Martínez, con el que había establecido bajo juramento la fecha del arresto del solista.
Tan pronto Domingo Quiñones abandonó el tribunal fue trasladado en un auto de la Policía –dentro del que lo esposaron– para llevarlo a la Comandancia de Carolina, donde se fichó.
La defensa no se quedará de brazos cruzados
“Entiendo que hubo una contradicción total del agente y eso me preocupa. Si buscamos la verdad en este asunto, con simplemente haber escuchado la cinta el honorable magistrado –a quien le tengo un gran respeto– hubiese visto la verdad de lo que aquí sucedió”, sostuvo.
Respecto al tratamiento de rehabilitación al que se encuentra sometido el salsero, dijo que lo está tomando en Orlando, Florida, hacia donde se dirige para continuarlo en el día de hoy, viernes.
Para el letrado “hay que buscar lo mejor para él. No quiero hablar de cárcel para él, pero dependiendo de la sentencia el delito puede contemplar cinco años de prisión”.
Domingo se siente decepcionado con la justicia
Domingo Quiñones, quien admitió haberse molestado por la determinación del juez Massanet, manifestó sentir “mucha pena”.
“Yo estoy bregando con la verdad, y Dios lo sabe. Al cambiarse la versión (del agente Berríos) uno espera la verdad, que es lo que está en mi corazón”, aseguró.
Al momento de la decisión del juez sintió, confesó a PRIMERA HORA, “un poquito de frustración, pero no he perdido la paz, (pues) aunque esté abajo, soy un hombre de fe”.
A su salida de la sala de investigaciones de la corte, a eso de las 2:00 de la tarde, señaló al ser abordado por los periodistas estar “decepcionado con la justicia del país”.
“Él es el amor de mi vida”
Ataviada de negro y con el semblante relajado en todo momento, la esposa de Domingo Quiñones, Sonia Ortiz, declaró que tanto ella como su familia son personas de “fe en el Señor”.
“Nunca nos hemos caído; nos hemos mantenido firmes. Estoy bien positiva”, precisó la dama, que estuvo acompañada de sus hijos Marisol Ortiz y Josh Quiñones.
En cuanto a una supuesta ruptura por la adicción de su marido, recalcó: “Llevo más de 20 años con mi esposo. El Señor nos unió y esto es para largo. Ése es el hombre de mi vida”.
“Veníamos preparados (para que todo saliera bien), pero tenía mi fe en Dios. Mientras hacían las preguntas me concentré en hablar con mi Señor”, acotó.