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Jerry Rivas sorprendido por sus hijos

Tota
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“Ya ellos no son los niños aquellos…”, expresa un nostálgico Jerry Rivas, de El Gran Combo de Puerto Rico, al ver cómo han cambiado sus navidades con el con el desarrollo de sus hijos, Gerardito y Jerry, Jr.

La salida a cortar grama para los camellos en un Día de Reyes como éste, por ejemplo, dejó de estar en la agenda de este trío hace mucho tiempo.

Y es que, según cuenta el “Rey Mayor”, las inquietudes de sus hijos por la música, convirtieron esta fecha en una ocasión de trabajo.

“Desde muy temprana edad han estado en la música. En aquel momento eran Gerardito y Los Rockolos, y un día como hoy, siempre tocaban en Fortaleza, y como El Gran Combo siempre cogía de vacaciones, tenía tiempo pa´ estar con ellos”, relata el padre salsero mientras se pasea con los suyos por las estampas navideñas en las inmediaciones del Capitolio.

Gerardito, ahora con 22 años y al frente del grupo de salsa NG2, valida las palabras de su progenitor al recordar los días de Reyes “trabajando”.

No obstante, siempre fue mejor esperar a Gaspar, Melchor y Baltasar, que al gordo de “Santa Claus”.

“En mi casa, recuerdo que los Reyes traían más que Santa Claus, porque como era papi el que compraba los regalos”, rememora el mayor de cuatro hermanos.

Los múltiples compromisos artísticos de El Gran Combo fuera de la Isla ha distanciado a sus integrantes de su familia en fechas importantes, como la Navidad.

Jerry Rivas no se ha librado de esto. “Llevo 27 años con el grupo, hay compañeros que llevan toda la vida, como Rafael Ithier, y nunca habíamos tenido la oportunidad de pasar un Acción de Gracias con la familia, y este año lo pudimos hacer, porque siempre estábamos en Nueva York para esta época”, dice el también padre de Xavier y Norgerie.

“Este año la gira no se dio completa y, entonces, pudimos regresar, pero no es fácil. Lo más que uno podía hacer es la comunicación por teléfono en esos días especiales”, agrega.

Uno de los momentos más duros que le provocó esa distancia al veterano salsero, revela, fue el descubrir que el “gordito” que anunciaba una marca de arroz, ya es un adulto.

“Cuando me di cuenta que el gordito aquel ya no estaba, fue bien duro pa´ mí. Esa transición fue bien dura, porque como uno no ha tenido la oportunidad de haber vivido los cambios de ellos, como su mamá (Yolanda) los pudo vivir con ellos… Y en uno de los viajes, cuando eran Los Rockolos, llegué a una actuación de ellos, y veo que le cambió la voz y que era otro nene”, cuenta el vocalista con notable emoción.

Le siguen los pasos…

Jerry Rivas mira con cierta cautela la presencia de sus hijos en la palestra musical, pero eso no le resta a su orgullo de verlos crecer en esa lid.

“Siempre hay preocupación en cuanto a esto de la música, como la estabilidad económica y la fama que tenemos los músicos de que somos viciosos, pero gracias a Dios no le he dado ese mal ejemplo de tener vicios”, expresa el compañero de Papo Rosario y Charlie Aponte en el frente de El Gran Combo.

Jerry Jr., de 20 años y a quien nombran El Bebo, estudia en el Conservatorio de Música, donde se pule en la ejecución del trombón.

“Quiero seguir esta carrera que desde chiquito la he tenido por mi padre, y (seguir) viendo otros maestros músicos”, comenta el miembro de la orquesta de NG2 y de la Puerto Rican Power.

Gerardito, quien se presentará con NG2 en las Fiestas de la Calle San Sebastián, reconoce en su padre su mayor influencia.

“No trato de imitarlo, pero (la forma de cantar) me sale natural. Y sí escucho a Gilberto Santa Rosa, Ismael Rivera, Ismael Miranda, Justo Betancourt, y a todos de esos grandes, pero toda la vida escuchándolo y él desde chiquito diciéndome cómo cantar, pues soy una réplica de él. Él dice que no, pero yo digo que sí”, puntualiza.

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