
Six-String Lady (Dama de seis cuerdas), como se denomina el álbum, incluye tres movimientos en honor del maestro Segovia, que forman la columna vertebral de un trabajo en el que de nuevo queda patente la versatilidad del artista puertorriqueño.
“Andrés Segovia fue mi inspiración cuando era chico”, explicó Feliciano durante una entrevista en Nueva York, pocos días después de concluir una gira por Holanda, Portugal y Alemania.
“No tuve los recursos para asistir a los seminarios de guitarra que daba (Segovia) por Estados Unidos pero, aunque quizás nunca lo supo, fue mi maestro a través de sus discos”, agregó.
Producido, compuesto e interpretado por Feliciano, el disco es un claro ejemplo de las influencias del jazz, del rock e incluso del flamenco en la dilatada carrera del artista puertorriqueño, que ha conseguido seis premios Grammy entre otros muchos galardones.
Explicó que desde muy pequeño se sintió atraído por la música de Andrés Segovia (Linares, España, 1893 – Madrid, 1987), a quien no llegó a conocer en persona pero que fue para él fuente de inspiración y modelo a imitar al iniciar su andadura musical.
“Me aprendía de memoria las piezas que él tocaba y durante algún tiempo quería ser como él. Pero sentí la llamada de la música popular y la carrera clásica se fue al carajo”, comentó con humor.
La nueva producción, a la que se puede acceder exclusivamente a través de internet, en www.josefeliciano.com, incluye además el tema España verde, que muestra la pasión de Feliciano por el flamenco.
“Ahí se ven mis influencias flamencas. Me gusta mucho el flamenco”, dijo Feliciano (Lares, Puerto Rico, 1945), quien resaltó que siente gran admiración por maestros de las seis cuerdas españoles como Paco de Lucía o Manolo Sanlúcar, entre otros guitarristas.
El nuevo disco, compuesto entre giras y viajes durante varios años, y elaborado en el estudio de su residencia, en el estado de Connecticut, es un ejemplo también de que a Feliciano le gustan los retos nuevos.
“Soy como un buen torero. No le tengo miedo a nada”, afirmó.
Preguntado si después de más de cinco décadas de profesión aún le quedan metas por alcanzar, afirma con rotundidad que sí.
“Quiero, por ejemplo, grabar un día un disco de rock en español, porque lo puedo hacer. Ya grabé uno en inglés, que lo tengo guardado. Se llama Soundtracks of My Life, con todas las canciones originales, y saldrá en el futuro”, explicó.
Aseguró que, a pesar de haber cumplido los 60 años, se siente en buena forma y con ganas de seguir componiendo y subiendo a un escenario, algo que vive con pasión y que le sirve para comprobar que el público le sigue teniendo gran cariño.
“En los mensajes que recibo por internet me dicen que aprecian mucho mi música, algunos afirman que incluso he cambiado su vida con ella. Todo eso me ha dado a entender que, aunque quisiera retirarme, no puedo y si además alivio un mal, eso me hace muy feliz”, agregó.
Ese espíritu solidario y su postura comprometida en favor de la paz, le llevó a actuar en septiembre en Houston en favor de los desplazados por el huracán Katrina, o a escribir Killing’s Not the Answer (Matar no es la respuesta) en contra de la violencia.
Diciembre será un mes muy activo para él, con numerosas actuaciones en Estados Unidos y grabaciones en radio y televisión.
“Estoy más ocupado que Julio Iglesias”, afirmó con una sonrisa. “El gallego es buen amigo y buena gente” apuntó, antes de añadir “al igual que (su hijo) Enrique”.