Juanes roba el corazón en la Islas Canarias
“Buenas noches, amor”, le susurró Juanes, quien, con buen humor y la expectación de un público rendido a sus encantos, arrancó el concierto con un saludo “a alguien muy especial, preciosa, divina”, que “siempre nos muestra el camino: la luna”.
Los canarios agradecieron a Juanes que eligiera el sur de Gran Canaria para comenzar su gira española, que continuará después por Europa, y le brindaron toda una noche de ovaciones, aplausos y vítores, entre la humedad y el olor a hierba que se respiraba, tras la tormenta tropical vivida el miércoles, y que el jueves dio paso a un cielo despejado a disposición de su canto.
Desde un principio, el público permaneció expectante ante el escenario montado en el estadio de fútbol de Maspalomas a la espera de que Juanes hiciera su aparición, hasta que se apagaron todas las luces y sólo quedó encendida la luna: entonces apareció el cantante.
Las primeras luces devinieron azules, como si fueran las venas de Juanes que iban a conducir su sangre al público.
Y así el concierto arrancó a las diez y media de la noche, con sus palabras y sus sueños. “Sueño con tantas cosas que se hagan realidad” y “sueño con morir de viejo y no de soledad”, cantó.
En contraposición con su canción más conocida, la de la camisa negra, el artista colombiano lució como una estrella en el escenario con camisa clara, chaleco y su peculiar melena al viento.
“Buenas noches, estoy muy contento de estar aquí”, confesó el cantante, quien, tras recordar que esa noche comenzaba oficialmente su gira, fue desgranando sus canciones más conocidas y de su último trabajo, Mi sangre, mientras el escenario se llenaba de haces de luz roja como hilos de sangre que le unieron al público.
La gente se enardeció cuando el cantante colombiano interpretó su último éxito, La camisa negra, y latió con el ritmo latino y entregado del artista. Sendas pantallas gigantes trasladaron en todo momento al público el gesto y las expresiones de Juanes con la fuerza que imprimía a sus canciones cuando cerraba los ojos.
Y no sólo sus ojos, sino su cara entera se llenó con un haz de luz roja, intensa, cuando cantó “qué pasó, por qué hay tanta guerra”, “la gente se está muriendo y yo sigo aquí sin comprender”.
Para su primera actuación en España, Juanes contó con 180,000 vatios de luz y 60,000 de sonido que proporcionaron espectacularidad y acústica a este concierto al que asistieron seguidores del músico llegados de diferentes puntos del país, según aseguraron fuentes de la organización.
En total, fueron necesarios seis camiones para transportar el material que requiere levantar y poner a punto el escenario que albergó el concierto, que ayer podría ser presenciado en Adeje, en la vecina isla de Tenerife, y apenas tres días después en Murcia, ya en la península ibérica.
El equipo viajará después durante el mes de agosto a Gijón, La Coruña, Santander y Ciudad Real.
Mi sangre llegará en septiembre a los admiradores de Albacete, Valencia, Alicante, León, Barcelona, Bilbao, Salamanca, Madrid, Málaga y Jaén, donde el día 18 pondrá fin a su gira española. Entonces comenzará la gira europea.