Viva la herencia de Ismael Rivera y Rafael Cortijo
La leyenda de los querendones de Santurce, excelsos exponentes de la clave cangrejera y de la negritud rumbera, plenera y bombera de Villa Palmeras, se revitaliza en su proyección al futuro con el histórico junte de Rafaelito Cortijo e Ismael Rivera Jr. en la producción de un disco que perfila como lo más sobresaliente del año en la salsa.
El título preliminar del proyecto concebido por Carlos Román, de Croman Music, es Rafi Cortijo e Ismael Rivera hijo: la quiniela de siempre, acuñado en alusión a un antiguo elepé de Cortijo.
“Aparte de ser su amigo sincero, siempre fui un fanático de Cortijo. Fui ‘band boy’ de su Combo. Cortijo, como Ismael, entregó su vida por esta música y por colocar nuestra bomba en un lugar de honor. Lo que hemos hecho con esta grabación es contribuir a prolongar la tradición”, señaló el productor ejecutivo Carlos Román en exclusiva con El Nuevo Día.
Román, cuyo catálogo se nutre de álbumes como Plena Señora de Fe Cortijo y Tributo al maestro Cortijo con Rafi Cortijo y Tito Allen, reunió al nieto de Cortijo y a Ismael Jr. en una grabación rodeada de una mística especial que tiene el potencial, por su pesadez y swing salsero, de calentar la salsa puertorriqueña.
“Hemos querido grabar salsa con un toque caliente para el bailador para, con humildad, dictar un poco de cátedra a los que están por ahí; que siguen insistiendo en música de arreglos flojos y sin sabor”, dijo el timbalero Rafi Cortijo.
El disco, de un sonido grande, está hecho a la medida de Ismaelito, quien supera sus recientes colaboraciones con Los Hijos de los Célebres.
Del repertorio de Cortijo e Ismael, La Quiniela de Siempre apela a la nueva generación de salseros y bailadores con explosivas versiones de Aquí estoy ya yo llegué, Soy buena gente, Los carreteros y los boleros Un minuto de silencio y Amor salvaje.
En el concepto de la “salsa gorda”, La Quiniela de Siempre presenta a Ismael Rivera Jr. en su mejor momento como cantante. Su ingenio para la improvisación y los soneos es parte de la herencia del Sonero Mayor.
“Es un trabajo que nos demoró como dos años. No me gusta hacer igual los temas de mi papá. Al momento es el más completo de los discos que he grabado”, comenta Ismael, quien debuta como compositor con la canción Arlequín.
En los soneos de números como El hijo del sonero y Candela, de Jossy González y Pedro Arroyo, respectivamente, Ismael Jr. alude indirectamente a su primo Moncho Ríos, quien se dedica a cultivar, sin mucha originalidad, la obra del Sonero Mayor.
Rafaelito e Ismael Jr. le rinden tributo a la madre del difunto Sonero, doña Margot, con una canción titulada preliminarmente Nueva generación, en la que evoca las nanas y melodías que entonada Margarita Rivera cuando cocinaba en el fogón.
“Ese fue un tema que escribió Carlos Román. Yo le hice un cambio, con su permiso, y lo orienté a mi abuelita, que es el origen de los Rivera y se merecía ese homenaje, aparte de que hice mención de mi abuelo don Luis, porque ella no lo hizo sola”, indicó Ismaelito.
El pianista y director musical de la grabación, Willie Sotelo elogió la gestión de ambos talentos. Sotelo, quien ha dirigido a La Solución, Frankie Ruiz y al Apollo Sound de Roberto Roena, considera que Rafaelito e Ismael han gestado el disco que necesitaba la salsa.
“Supera mis expectativas de dos maneras: por la forma en que Ismael interpretó las canciones de su padre y por la forma en que cantó los nuevos temas. Rafi ha traído el estilo tradicional de Cortijo y basta escuchar su solo de timbal en Candela para confirmar que es así”, dijo Willie Sotelo.
Los arreglos del disco son de Sotelo, Tito Rivera y Pedro Bermúdez. Los coristas son Luisito Carrión, Ramón Rodríguez y el ingeniero Rey Peña, conocido como el sonero de la consola.
La combinación utilizada consiste de dos trombones, dos trompetas y un saxofón barítono.
Rafaelito e Ismael Jr. grabaron en el estudio Fast Track de Willie Sotelo.
“Me quise ir por la sonoridad de la segunda etapa de Cortijo en la música, después de la salida y el regreso de Ismael al combo. Es más un sonido de ‘big band’, más tradicional y con más pepa”, explicó Rafaelito.
El lanzamiento del disco de Rafaelito e Ismael Jr. ha sido programado para mediados de noviembre.
La intención, una vez lo distribuya Croman Music, es organizar una orquesta para recrear el concepto en los escenarios de Puerto Rico, Panamá y Nueva York.
“Rafi y el señor Román gestionaron parte de los temas. Ya habíamos trabajado, pero nunca en un proyecto como este. De las presentaciones vivimos y esperábamos terminar esto con propiedad para “guisar”. Esa es la intención. El propósito es darle al público salsero la música que añora. Hay una carencia de la música que ‘para pelo’ y da piquiña. La fórmula que me enseñaron es la que se escuchará en el disco. El caballero Román tuvo la sensatez de permitirnos desarrollar nuestras ideas”.