
Los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras cargaron sus baterías el miércoles en la noche con el concierto que ofertó la legendaria orquesta salsera en el Complejo Deportivo de la institución.
La fila de acesso a las instalaciones deportivas fue larga, al punto que el concierto se demoró una hora en comenzar. Al final, valió la pena y los universitarios bailaron hasta el cansancio al ritmo de “El menú”, “Carbonerito”, “Teléfono” y “Azuquita pa’l café”.
“Es algo que está sucediendo. Nos percatamos de que jóvenes de 18 a 20 años, hasta de (escuela) intermedia, son admiradores de El Gran Combo, que nos conocen por sus padres. Yo lo veo como que somos la orquesta de la familia”, comentó Charlie Aponte, uno de los intérpretes de la agrupación, fundada hace 44 años.
“La juventud de ahora es igual que la de antes, siempre buscan con qué identificarse, pero escuchan de todo”, agregó el vocalista al referirse al apoyo que reciben de la nueva generación.
Los integrantes del grupo se mostraron contentos de regresar al primer centro docente del país, en el que se han presentado en varias ocasiones y donde tomaron la foto de portada para uno de sus discos, en el que fueron denominados como “la universidad de la salsa”.
A lo largo de su presentación, la energía contagió a todos los estudiantes, quienes no pararon de bailar.
En un momento, Aniel Rosario, hijo del vocalista Papo Rosario, se unió al grupo durante la interpretación del tema “Timbalero”. El joven actor, quien también es estudiante del recinto, sustituyó a su padre en los coros y demostró su dominio de la coreografía.
Concluida su presentación en la universidad, “Los Mulatos del Sabor” partirían ayer, jueves, hacia Panamá, donde realizarían dos espectáculos.
Luego, continuarán su gira musical por Costa Rica, Chicago, Islas Canarias, Detroit y Dubai.
Este extenso recorrido artístico lo combinarán con la preparación de un nuevo disco con temas inéditos que podría estar en la calle para este verano. Éste será su segundo álbum con el sello Sony.