
No, ‘la Guzmán’ salió del cascarón por cuenta propia, voló como artista y alcanzó la cima. Pero tocó el sol y se quemó porque, después de principios de los 90, mucho fue cuesta abajo: álbumes que decepcionaron; escándalos en y fuera del escenario; malos manejos profesionales. En fin, un catálogo de errores el cual, para crédito de la intérprete de 38 años, nunca dejó de reconocer.
Entonces, cuando parecía que Alejandra Gabriela Guzmán Pinal estaba destinada a ser mala hierba para toda la vida, su más reciente álbum, “Indeleble” (Sony BMG), dio un vuelco a todo en ella: el primer sencillo, ‘Volverte a amar’, la devolvió a la posición número uno e hizo sonar las cajas registradoras. Para el segundo sencillo, ‘Quiero estar contigo’, ya se grabó un vídeo, que debe estar en el mercado en las próximas semanas.
Discos
•Bye, mamá (1988)
•Dame tu amor (1989)
•Eternamente bella (1990)
•Flor de papel (1991)
•Libre (1993)
•Enorme (1994)
•Cambio de piel (1996)
•La Guzmán (1997)
•Algo natural (1999)
•Soy (2001)
•Lipstick (2004)
•Indeleble (2006)
“Antes tomaba mucho y hacía cosas que ahora no me interesan”, explicó. “Estoy disfrutándolo todo más ahora”, añadió.
“Llevo 15 años sin un éxito así. Cuando vuelves a tenerlo, eso te da credibilidad ante las disqueras y he podido saborearlo sin perder la cabeza”, analiza sobre la madurez con la que ha acogido esta oportunidad.
“Buscaba ser internacional desde ‘Hacer el amor con otro’”, admite sobre los fallidos esfuerzos de “Soy”, de 2001, y “Lipstick”, de 2004. “Pero han cambiado muchas cosas en la industria. Ahora las compañías no tienen tanto dinero ni tiempo para invertir en un artista. Ahora se apoya más a corto plazo”.
A Guzmán le sugirieron que no fuera tan fuerte y entendió que no tenía que ser una flor de papel, pero tampoco vivir contracorriente. “Estoy cambiando mucho en mi modo de ser, en mi carrera, en mi vida”, dice esta madre soltera, para quien su única hija, Frida, es su mayor logro.
De hecho, cuando Guzmán rememora un periodo tumultuoso de su vida en el que la niña le dijo “mami, te necesito”, no puede contener el llanto.
“Mi doctor me dijo (sobre el embarazo), ‘eso te va a dar un prisma para ver otros colores en la vida’. Y tuve un gran acierto en mi hija. Es lo más importante para mí”.