
“Tuve la oportunidad de estar con Héctor muchas veces, a solas, podríamos decir que en muchos momentos de problemas de Héctor Lavoe yo estuve presente. Lo pude aconsejar, en muchos instantes estuve hablando con él… y en estas escenas aquí, me voy, me voy de la plaza ésta y como que caigo allá de nuevo y uno se siente triste”, expresó el salsero.
Ismael Miranda se estrenó el viernes en el terreno de la actuación como el padre del fenecido salsero Héctor Lavoe, caracterizado por Marc Anthony, en la cinta dirigida por el cubano León Ichaso.
La jornada de grabación inició en la mañana en la Plaza de la Beneficencia bajo un candente sol y ante la mirada de decenas de curiosos, mayormente turistas.
Allí “Héctor Lavoe” (Marc) se unió a su progenitor (Ismael) y a un grupo de cinco músicos puertorriqueños para interpretar “Azucena”, de Pedro Flores.
Tal escena está supuesta a recrear los inicios de “El Cantante” en la orquesta de su padre, no obstante, este dato no ha trascendido.
Lo que sí se conoce es que Héctor Lavoe era un amante de la música típica y de figuras de la canción como Daniel Santos y Chuito El de Bayamón.
Otra escena lograda en la misma plaza remontó a la conversación en que el intérprete de “Comedia” deja saber a su padre su deseo de mudarse a la ciudad de Nueva York.
Esto se concretó el 3 de mayo de 1963, aún en contra de la voluntad de su progenitor, a quien volvió a ver ya convertido en una estrella de la salsa.
Jennifer López no participó de estas escenas, pero eso no era razón para no estar en el set. La famosa actriz y cantante –fanática de los trajes en tela de toalla– velaba de cerca el proceso de grabación, como toda productora, pero más aún a su amado marido.
La pareja no pierde instante para profesarse su amor. Ellos se besan, se sonríen entre ellos, y no se sueltan, siempre están agarrados de la mano.
Ismael Miranda y Marc Anthony no habían compartido antes, a excepción de las veces que cada uno ha asistido a conciertos del otro. Mas esto no impidió que entre ellos aflorara una buena química.
“Ha sido una experiencia tan bonita, porque no solamente él, sino que Jennifer también, han sido tan buenos conmigo y compartimos tanto, y anoche (el jueves) mismo estábamos hablando de la película, que si me sentía cómodo con el sketch, que si le quería cambiar cualquier cosita que me sintiera cómodo, porque ellos lo que querían era que fuera yo”, relató.
“El Niño Bonito de la Salsa” destacó el cuidado con que se está levantando para la pantalla grande la vida y obra musical del legendario salsero, oriundo del barrio Machuelo de Ponce.
“Hay cosas que son reales, pero la vida de Héctor en una o dos horas no se puede contar, pero es una película que lo pone en una situación muy chévere. Ellos han sido muy cuidadosos y han respetado la figura de Héctor Lavoe”, resaltó.
Ismael Miranda se entrenó con la experimentada actriz Gladys Rodríguez para esta primera experiencia en la actuación y en el cine.
“Ella no sabe que es mi angelito guardián. Esa señora fue a mi casa un solo día, y desde que pasó por aquel portón, mi casa se llenó de ángeles”, expresó.
“Nunca he actuado, fue una gran bendición, porque ella me hizo sentir como yo quería sentirme, de que esto lo podía hacer, pero no estaba seguro. Tenía temor y ella me quitó todo ese temor”, anotó un agradecido Ismael.
La filmación continuó en la tarde en la calle Luna con una escena que recrearía la primera visita de “Puchi” (Jennifer López) a Puerto Rico. En esa ocasión, según datos brindados por la producción, Puchi conoció lo que era el coquí.
Ya caída la noche se suspendieron los trabajos por lluvia.
Este sábado el equipo de producción estará libre para volver a filmar el domingo, en Puerta de Tierra.
Y el próximo jueves se grabará un concierto que será gratis para el pueblo en el coliseo “Rubén Rodríguez” de Bayamón. Los boletos se consiguen en Westernbank y Ticketpop.