liberada parte de su música de Tite Curet
El pacto, fechado el 31 de marzo de 2006, establece que ambas compañías “renuncian, abandonan y destinan todos los derechos, títulos e intereses” del catálogo que obraba en su poder a Hilda Velásquez Cotto, Hilda Curet Velásquez y Eduardo Curet Velásquez, los herederos del escritor.
Las canciones liberadas suman 339, algunas de ellas muy populares por el éxito que lograron en voces como Héctor Lavoe, La Lupe, Tito Rodríguez, Cheo Feliciano y Rafael Cortijo y su Combo.
Algunas de éstas son “A e cumaye”, “Carcajada final”, “Cobarde”, “Detuve el reloj”, “Dorotea”, “El escapulario”, “La campana del lechón”, “Pa’ los caseríos”, “Pa’ Colombia entera”, “Punto final”, “Puro teatro”, “Temes”, “Tiemblas” y “Franqueza cruel”.
Varias de las letras, en cambio, son poco conocidas en el ambiente musical por la poca o ninguna difusión que tuvieron en la radio.
Estas melodías, que por décadas formaron parte de los archivos de Peer International, pasan a manos de los herederos de Tite Curet como parte de un acuerdo extrajudicial entre las partes, según confiaron a PRIMERA HORA los licenciados Heath Hoglund y Samuel Pamias-Portalatín, representantes legales de la familia del fenecido compositor.
Hoglund informó que los deudos del escritor establecieron un diálogo con los representantes de la compañía editorial a los fines de hallar un acuerdo de “buena fe” que resolviera los reclamos de pagos de regalías que la compañía le adeudaba.
En ese sentido, y conforme a lo peticionado, se estableció un pacto entre ambas partes, “en un intento de evitar más litigación”, que redundó en una remuneración económica, con acuerdo de confidencialidad, y en el traspaso del catálogo musical.
“Surge un acuerdo en el que me entregan una cantidad sustancial de las canciones de Tite y, en ese sentido, se contribuye a que la música de Tite se pueda volver a escuchar. Es un avance en el rescate de su obra”, manifiestó el licenciado Hoglund, quien dirige los procesos legales de la familia Curet.
Se espera que en las próximas semanas, las 339 canciones que ahora están en poder de los deudos del versado escritor estén registradas en el catálogo de BMI y The Harry Fox Agency, de manera que se permita su difusión radial y que esté disponible para su reproducción fotomecánica.
“Lo importante es que están disponibles (las canciones) y que se pueden utilizar. Máxime cuando ha habido una incertidumbre con relación a la música de Tite Curet y, en realidad, la gente y las emisoras (de radio) no tocaban ninguna porque no sabían que se podía tocar. En este caso, ya se ha definido el estado jurídico de estas trescientas canciones y las personas que la toquen (en la radio) saben que no se van a meter en problemas”, aseveró Samuel Pamias-Portalatín.
Los abogados señalaron que, tras este acuerdo, y una vez se hayan registrado este grupo de canciones, la familia del compositor considera llevar a cabo una celebración especial en alguna de las estaciones de radio del país para difundir estas melodías. Se menciona la emisora Z-93 para que sea anfitriona de este evento.
En espera la demanda contra Acemla
El pleito judicial que los herederos de Tite Curet Alonso incoaron a principios de año contra la Asociación de Compositores y Escritores de Música Latinoamericana (Acemla) está aún pendiente por resolverse.
La demanda, sometida en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico, permanece bajo la consideración de la jueza Aida Díaz y está en espera de que se decida la validez de una moción presentada por Acemla en respuesta a la sentencia sumaria entablada por los abogados de la familia del compositor.
Los deudos de Tite Curet, representados por su viuda Hilda Velásquez Cotto y sus hijos Hilda y Eduardo Curet Velásquez, demandaron a Acemla reclamando sus derechos sobre las canciones del escritor y acusándolos de violación de derechos de autor, competencia desleal, agravios, enriquecimiento injusto y derechos morales, al tiempo que solicitan el rompimiento, invalidez y rescisión de contrato.
La música de Tite Curet está vedada de las principales estaciones de radio del país desde que Acemla comenzó a alegar su potestad sobre la obra, en uno de los casos de derechos de autor más importantes del país.