
Sylvia Helena Alzate, una ex empleada del cantante español Alejandro Sanz, reveló que la Fiscalía Estatal de Miami le planteó a ella y a su esposo, Carlos González, llegar a un acuerdo en el caso de presunta extorsión al intérprete de Corazón partío.
“Nos propusieron quitar todos los cargos, darle a mi esposo un año de probatoria, dejarnos en paz, pero teníamos que firmar un acta de confidencialidad”, dijo Alzate.
Alzate, de origen colombiano, y su esposo afrontan cargos de extorsión por presuntamente exigir dinero a Sanz para no divulgar a medios de España asuntos personales “que podrían perjudicar la reputación” del artista, según los documentos judiciales.
Ambos se declararon inocentes de todos los cargos.
La Fiscalía ofreció el acuerdo en febrero pasado cuando González, un cubano-americano, también estaba acusado de tres cargos de robo en mayor cuantía que luego las autoridades desestimaron en mayo.
Los fiscales encargados del caso no pudieron ser contactados por Efe para que confirmaran la versión de Alzate.
En la grabación de la entrevista radial enviada a medios de Miami Alzate no precisó los motivos que los condujeron al parecer a rechazar el arreglo.
Sin embargo, cuando se le preguntó cómo quedaba la imagen de ellos respondió: “Para Alejandro y su gente, los pobres no tenemos derechos, los pobres somos para que se limpie el piso con nosotros”.
Se quejó de que algunos asistentes del artista madrileño le decían “sudaca de mierda”, además de asegurar que trabajaba más de ocho horas diarias sin pago de sobretiempo.
“Ttrabajaba mucho más de ocho horas diarias, a veces eran 14, 16, eran demasiadas. Un horario muy extensivo sin pago de sobretiempo. Él (Sanz) decía que no había obligación de pagar horas extras”, aseguró.
Reiteró que al dejar de trabajar para el cantante español lo único que solicitó fue una compensación por los cinco años que realizó su trabajo, el pago de sus vacaciones y una carta de recomendación. “Pedía sólo lo justo”, señaló.
En cuanto a la detención de la pareja en diciembre pasado, Alzate comentó que se realizó de madrugada y que las autoridades “hicieron tanto escándalo” que después debieron irse “del edificio por la vergüenza” que pasó.
“Al abrir la puerta nos tiraron al piso, no nos dejaron ni hablar, se llevaron todas nuestras pertenencias, incluso el anillo de matrimonio de mi esposo, pensando que era de Alejandro porque él hizo una lista de objetos”, que presuntamente los ex trabajadores le habían hurtado.
En la lista figura una moto de agua con un costo de 12.122,88 dólares, y según el informe policial González supuestamente había registrado a su nombre un barco del artista asegurado por un valor de 85.000 dólares.
“El bote y la moto estaban en la casa de Alejandro. Unos equipos de buceo que figuraban en la lista también se encontraban en la casa”, aseguró.
En cuanto a la forma de comportarse de Sanz en su quehacer diario, Alzate reveló que el artista a veces tiene mal genio, “no se puede ni acercársele” y le tiene “bastante miedo a las cucarachas. Llama para que uno las mate porque a él le da miedo”.
González prefirió no hablar en el programa por cuestiones legales.
Alzate concluyó la entrevista con un mensaje para el artista: “Tú sabes que tengo la verdad. Me llevaste hasta aquí y pensaste que me quedaría en el camino cubierta de tierra. Pues no, Dios es grande y se acuerda de los pobres”.
Agregó: “Voy a salir adelante y te repito lo que te dije cuando esto comenzó: te estoy demostrando que tengo más cojones que tú”.
El juicio contra los dos ex empleados por el cargo de supuesta extorsión está previsto para el 4 de septiembre próximo.
Fuente: EFE