Diego Torres reparte sus cantos de ‘esperanza’ a escolares de Lima
El argentino, que se encuentra en Lima en ocasión del concierto que dará mañana en la capital peruana, visitó una escuela del distrito de San Juan de Miraflores en la primera actividad que realiza en Perú como embajador de buena voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Rodeado por jóvenes que le aclamaron desde el primer momento, Torres observó una representación teatral que denunciaba la marginación a una joven embarazada y respondió a las preguntas de algunos de los asistentes al acto.
Durante su discurso no faltaron los mensajes a los niños, a quienes quiso transmitir la necesidad de que “no pierdan la posibilidad de educarse, que es muy importante en la vida”.
Tampoco evitó las recomendaciones a los maestros, “una pieza fundamental” en el proceso educativo, y quienes albergan “la transmisión de los conocimientos que estos chicos necesitan para ser personas educadas y desenvolverse en la vida”.
Satisfecho del “intercambio de energía” que supone una visita como la que realizó, Torres agradeció a la música el haberle dado “la posibilidad no sólo de poder hacer canciones, sino también de poder comunicar un montón de cosas”.
Y precisamente para demostrarlo, ofreció un fragmento de su más conocida canción “Color esperanza”, que entonó junto a los alumnos en una versión que terminó con entusiastas aplausos.
Recordó que esta canción, que le hizo famoso en buena parte del mundo, fue la que le abrió “un canal de comunicación con la gente”, pero destacó que son varios los temas que transmiten su mensaje de esperanza, como “Tratar de estar mejor”, “Deja de pedir perdón”, o “Sueños”.
Durante la visita al centro escolar, este embajador de la buena voluntad de Unicef, desde el pasado noviembre, dialogó con algunos de los alumnos afectados por problemas económicos, involucrados en drogas o acechados por la violencia que regresaron a la escuela tras abandonarla por un periodo.
El acto, que quedará en la memoria de los jóvenes, terminó con una danza típica de la región andina de Arequipa en alusión al cultivo del aguacate.
Sin embargo, para muchos el momento más emblemático fue cuando el cantante recibió una “quijada de burro”, instrumento de percusión que le ofreció uno de los niños y que representa la música afro-peruana.
Mañana, Diego Torres presentará en Lima los temas de su nuevo disco “Andando”, el séptimo de su carrera discográfica, donde ha debutado como productor y en el que ha contado con la colaboración del dominicano Juan Luis Guerra y el español Joaquín Sabina.