
Fuentes extraoficiales dijeron a LA NACION que parte de este logro se debió al aumento en el presupuesto del festival que pasó de unos 100.000 pesos a 200.000, un incremento que permitió que la muestra levantara vuelo y que se pueda traer a figuras como Anthony Braxton, Chucho Valdés, Kenny Barron y César Camargo Mariano.
Más de 30.000 personas pasaron por el frío Espacio Dorrego que, más allá de este inconveniente, resultó un lugar adecuado pues se pudo escuchar a distintos proyectos (algunos de sólo 30 minutos, un lapso que permite seguir escuchando otras propuestas), conocer las novedades discográficas del jazz en la Argentina y conocer los planes de estudios de los distintos conservatorios que tuvieron su stand en la muestra.
Tiempos de elecciones
Si se analiza la asistencia del público podemos también observar que el fin de semana que terminó acercó a una muchedumbre al recinto. El sábado último, los hermanos Fattoruso mostraron una fuerte convocatoria y una potente propuesta que, con el bajista Daniel Maza, parece estar “a punto de caramelo”. Hubo temas nuevos y una rica propuesta encabezada por Hugo Fattoruso en el piano acústico.
Se sabe que son tiempos de elecciones y eso seguramente habrá influido en el ánimo presupuestario, pero frente a tanta adhesión de parte del público sería interesante mantener la calidad de esta muestra como una forma de entregarle al vecino de Buenos Aires la posibilidad de que una vez al año se pueda encontrar con grandes artistas con el único costo de llegar hasta el escenario.