
La famosa pareja bailó, se coqueteó, se abrazó, se tomó de las manos, se sedujo cantando a dúo y para cerrar, el cantante puertorriqueño le plantó un beso en los labios a su esposa que habrá dejado a los presentes tan boquiabiertos como quedaron los fanáticos de los Bears de Chicago cuando se vieron perdedores en la edición XLI del “Súper Tazón”.
El espectáculo de Jennifer y Marc se dio, justamente, en una de las populares fiestas de antesala al máximo evento del fútbol americano, celebrada en la noche del sábado en South Beach por la revista Ocean Drive y la cadena Market America.
Así los esposos acostumbraron aún más al público a verlos desbordantes de pasión en el escenario, por lo que ahora que ella promueve su primer álbum en español, “Como ama una mujer” –producido por él– es posible que sus fanáticos le pidan “quiero más, dame más…”, como canta Marc en su éxito “Nadie como ella”.
Haz que tu comentario
sea el primero