
El festival ha sido impulsado, con un presupuesto de tres millones de euros (cuatro millones de dólares), por la promotora barcelonesa Espera y Verás y la norteamericana Roptus, que ocupa el puesto número 12 a nivel mundial y el primer puesto en el mundo latino, y que es la responsable de la gira internacional de RBD.
En el festival actuarán 18 cantantes y grupos latinoamericanos sobre dos escenarios al aire libre, el parque del Fórum de Barcelona y el Parque Juan Carlos I de Madrid.
Además de los salseros nuyorican Marc Anthony e India, actuarán los venezolanos Los Amigos Invisibles (disco-funk), los ecuatorianos Tierra Canela (tecno-cumbia) y el dominicano Eddy Herrera (latin-pop/merengue).
También ofrecerán sus repertorios la puertorriqueña Ivy Queen (reggaetón), el peruano Gian Marco (pop), el colombiano Fonseca (pop-rock/vallenato) y los mexicanos Chetes (rock alternativo), Aleks Syntek y Ari Borovoy (pop).
El responsable de Espera y Verás, Eugeni Serch, señaló que el objetivo es “crear un festival que sea referencia para el público latino en España y con el tiempo también en Europa”.
Según Serch, el público potencial del festival es la colonia de más de 2.8 millones de latinos que viven en España, de los cuales el 65% vive en Madrid y Barcelona y casi la mitad tiene entre 26 y 35 años.
Todos los grupos pasarán en días alternativos por los dos escenarios de Madrid y Barcelona.
El festival, añadió Serch, jugará además con las nuevas tecnologías y a través del móvil los espectadores podrán recibir videos de las actuaciones del otro emplazamiento a modo de anticipo de lo que podrán ver al día siguiente en su ciudad.
También se organizarán concursos y ofertas mediante la tecnología bluetooth.
Las actuaciones de Barcelona se cerrarán el domingo con Tierra Canela y Los Amigos Invisibles, así como con dos grupos locales integrados por hijos de inmigrantes latinoamericanos que se han formado musicalmente aquí.
La intención de los organizadores es mezclar la cultura latina con la cultura autóctona y por ello, agregó Serch, “tenemos intención de que el último día se produzca un mestizaje entre la música latina y tradiciones catalanas como los castillos humanos, los gigantes, los cabezudos y el correcalles de fuegos artificiales”.