Luis “Perico” Ortiz se babea por su nieta Victoria Iris
Tanto así, que en ella se inspiró para grabar el disco “Cristo está en Victoria”, y en cuya carátula aparece él junto a su nieta, de dos años y tres meses de nacida.
“Me tiene mal y me babeo por ella”, dice orgulloso en entrevista con PRIMERA HORA el también abuelo de Isabel Ana (7), Álex (4), Elena (2) y Carlitos (9 meses).
Escogió a Victoria Iris para la carátula de su álbum lanzado hace un mes al ruedo musical, al sentir que “es un milagro de Dios”.
Se ha preguntado a qué familia hubiese llegado Victoria Iris si no hubiese sido a la suya a través de su hija, Dianette, que tuvo complicaciones para quedar embarazada.
“Mi hija no podía tener hijos, y perdió tres embarazos. El doctor le había dicho que no podía tener hijos y tenía que operarse. Ella estuvo en una depresión violenta y no entendía lo que le estaba pasando”, narra el trompetista.
Gracias a que la atendió otra doctora, cuyo nombre se reservó, agrega que empezó con su hija desde cero y las esperanzas florecieron.
“Le dijo que podía ser madre, pero el proceso sería difícil y fuerte. Y entre inyecciones y pastillas logró embarazarse”, cuenta emocionado el artista, que practica el Evangelio hace 27 años.
Como todo buen padre, explica que acompañaba a su hija a las citas médicas en Centro Médico. Eufórico dice que “yo iba y hacía las filas por mi hija, con todas las preñás. Les llevaba café y donas”.
Por eso, quiso grabar y dedicar su proyecto musical, el que más se ha tardado en grabar, al tomarle dos años.
Como su discompacto ha sido inspirado en su nieta, comenta que “no quiero un lucro de este disco, sino que quiero ayudar (a la gente) a través de Dios. Para el lucro lo tengo con mi música (secular). Nuestro país está pasando por una fatiga tremenda y hay que buscar de lo espiritual…”
En cuanto a Victoria Iris, que reside en Las Piedras, dice que las ocurrencias de su adorada niña lo enloquecen.
“Ella me canta y me despierta los sábados. Si me ve comiendo pollo, lo toca y me dice eso es ‘pollo frío’, y le digo que sí. Entonces, me pide un pedacito. Si ve mi carro me pregunta si vamos a pasear y a las 9:00 de la mañana estoy dándole un paseíto”, sostiene con su semblante radiante.
Luis “Perico” Ortiz ha inyectado musicalmente en “Cristo está en Victoria” elementos de latin jazz dentro del género sacro, así como también ritmos urbanos, de hip hop y salsa. Es, por cierto, el segundo que graba, ya que el primero es “Déjalo entrar”.
En el álbum participa una coral femenina integrada por Karen Nieves, Sandra Rosado y Sonia Laracuente.
Debido a la gran acogida del disco, dice que “veo cómo Dios se derrama en mi vida. La inspiración en todo esto es esta semilla, que es Victoria en mi vida”.
El intérprete, por otra parte, celebra el 30 aniversario con su orquesta, cuyos cantantes son Rafael de Jesús y Roberto Lugo. Por esto emprenderá una gira por Centro y Sudamérica.
En septiembre viajará para Japón para ofrecer varios conciertos de jazz y clases magistrales a universidades. Luego regresará a Puerto Rico a finales de noviembre para ofrecer conciertos cristianos en Navidad.