Maná Espectacular en el Madison

– El regreso de Maná a esta ciudad, después de casi cuatro años de ausencia, cayó literalmente como maná del cielo. El concierto de su gira “Amar es compartir” resultó en un bálsamo de buena música que energizó a la ya vibrante ciudad de los rascacielos.

Sin teloneros, los pioneros del latin rock se lanzaron al ruedo la noche del miércoles, con un tema del que sólo bastó escuchar el primer acorde para encender a un público ávido de escucharlos.

Este concierto del miércoles fue el segundo que se vendió. El de venta original sería el de anoche, y según se informó, en ambos lograron venta a tope.

El panorama se mostró bastante nacionalista de entrada, con un pronunciamiento a base de la proyección de imágenes alusivas al muro que el Congreso de Estados Unidos aprobó construir a fin de acabar con la inmigración ilegal en su línea fronteriza.

Este preámbulo sirvió entonces para presentar cada uno de los integrantes de la banda: Fher, Alex, Sergio y Juan.

A los acordes de ‘Déjame entrar’, éstos fueron ingresando al escenario, para luego comenzar la descarga con los temas ‘Manda una señal’, que cayó como anillo al dedo a la campaña de Sprint, firma auspiciadora, que pedía al público enviasen mensajes al escenario a través de los teléfonos celulares. Así, previo al concierto, chicas y chicos se enviaron propuestas de todo tipo, hasta de matrimonio, que aparecían en una pantalla gigante.

Luego de un par de canciones, Fher, el vocalista de Maná, gritó: “Buenas noches Madison Square Garden. Buenas noches latinos, los extrañamos muchísimo y queremos que ésta noche sea una gran fiesta, queremos traerles buenas vibraciones al Nueva York combatiente”.

Acto seguido la banda encendió la noche con temas como ‘Amar es combatir’, ‘Labios compartidos’, ‘Bendita tu luz’ y ‘Combatiente’, y clásicos como ‘Vivir sin aire’ y ‘Falta amor’, en donde el vídeo proyectó al estilo de “cómics” a un niño y su perro (este tema lo dedicó a los niños que duermen en la calle buscando el calor en un perro).

Así siguieron con ‘Perdido en un barco’, ‘Mariposa’, que dedicaron a las mujeres infieles y ‘No ha dejado de llover’, para la que utilizaron unos efectos visuales que simulaban lluvia.

Uno de los momentos artísticos más aplaudidos de la noche, fue el solo de Alex González -baterista del grupo- quien realizó una actuación magistral sobre una plataforma donde se instaló a su vez una cámara que permitía observar cada detalle. Al final apareció con una cerveza en la mano y brindó con los presentes.

Para terminar, Fher presentó a cada uno de los integrantes de la orquesta, quienes fueron desapareciendo por un elevador que los llevó a un piso de abajo.

Ante los largos aplausos, Maná volvió para despedirse con ‘Clavado’ y ‘Sol’.

Como en Nueva York hay hispanos de tantas nacionalidades, Fher pidió que levantaran sus banderas mientras él aguantaba una grande que tenía enrollada, al ondearla exclamó emocionado: “Esta bandera no sólo representa a mi país México, sino a toda América Latina, con la que lucharemos para que los inmigrantes sean tratados como se merecen”.