Por criticar a Chávez, Sanz no podrá cantar en Venezuela
El gobierno venezolano confirmó la suspensión de un concierto del cantante Alejandro Sanz, programado para el 1 de noviembre en el Poliedro de Caracas, y aludió indirectamente a sus críticas al presidente Hugo Chávez.
“Si un músico va a venir a Venezuela a pedir un espacio público, va a tener toda la prensa, va a tener todo, no para presentarse como artista sino para venir a hablar, a despotricar de lo que significa este país y sus gobernantes, entonces que cada quien emita su juicio”, dijo la víspera el ministro de Educación Superior, Luis Acuña.
Entrevistado por la ex vicecanciller Mari Pili Hernández, en la radiodifusora Unión Radio, el ministro rechazó contestar a una pregunta directa sobre si los comentarios de Sanz —en su úlima visita al país— influyeron en la negativa a la presentación del artista.
“Paso la pregunta. No quiero responderla. Yo le voy a dejar a cada uno de los habitantes de este país que respondan si algún artista viene a Venezuela a despotricar del presidente Chávez, del proyecto bolivariano, y ellos estuvieran en la posición de prestarle el Poliedro para que lo haga, si ellos se lo prestarían o no. Que cada quien responda esa pregunta”, contestó.
Acuña destacó que un nuevo decreto de uso del Poliedro da prioridad a los conciertos de bajo costo para el público.
En declaraciones previas a la entrevista de Acuña, la empresa que organiza el concierto del cantante español se mostró confiada en que el gobierno permitiría su presentación, el 1 de noviembre, tras sostener conversaciones al respecto con las autoridades.
La administración de El Poliedro de Caracas pasó el 4 de este mes al Ministerio de Educación Superior, mediante un decreto presidencial.
La víspera, la prensa local recordó que en 2004, en un concierto en esta ciudad, Sanz afirmó que el presidente Chávez “no me gusta, tampoco los de otros sitios, y el mío tampoco me parece que lo haya hecho muy bien”.
Simpatizantes del mandatario reclamaron entonces la actitud del artista y organizaron una “recolección virtual” de firmas en su contra a través de una página web en la que obtuvieron 230 mil rúbricas.