
Minutos antes de la llegada de Oscar Hernández al Balcón del Zumbador, los directores de la Sonora Ponceña y de la Orquesta Mulenze aseguraron que el ‘swing’ de la salsa lo tiene Puerto Rico y no Nueva York.
Y, si alguien lo duda, Edwin Morales, el cantante Pichie Pérez y Edwin Rosa, tesorero de La Ponceña y quien representó a Papo Lucca en la conferencia de prensa efectuada ayer en Piñones, señalaron que los bailadores que mañana asistan a Winners Sports Bar en el Hipódromo Camarero dictarán el veredicto final.
Lo cierto es que el baile de mañana sellará el debut de la Spanish Harlem Orchestra, que dirige Hernández, en un evento bailable, a nivel de centro nocturno.
Lo medular del asunto, empero, es que la salsa sigue ‘vivita y coleando’, y aunque no es la prioridad de las multinacionales, aún tiene la capacidad de movilizar miles de personas a los espóradicos espectáculos que se producen en Puerto Rico.
Mañana se espera que más de mil personas desborden la pista de Winners, donde el 2 de junio alternarán las orquestas de Cano Estremera, Hermán Olivera y Gilberto Santa Rosa, según adelantó ayer el promotor Moncho Arriaga.
En la rueda de prensa celebrada en el Balcón del Zumbador trascendió que posiblemente Papo Lucca sea sustituido mañana por el pianista Lenny Prieto debido a su padecimiento de diabetes.
Con o sin Papo, la Sonora tocará con caché pa’l bailador y la Mulenze, otrora orquesta de una juventud que hoy se pasea por los 50 años, interpretará sus mejores éxitos con o sin Pedro Brull.
Oscar no se enteró de la conversación de sus compañeros y lo primero que hizo fue reconocer la valía de Papo Lucca, a quien Puerto Rico –según dijo- debe reverenciar como a un ídolo.
Hernández dijo que mañana aprovechará la coyuntura del lanzamiento de su tercer cd “United We Swing” para deleitar a los bailadores con un repertorio variado.
“No sólo es un evento para que lo disfruten los bailadores, sino para la gente que es conocedora de ésto y que puede apreciar la belleza de los arreglos y la ejecución de excelentes músicos”, dijo Oscar, cuyos compañeros –entre ellos Jimmy Bosch, Luisito Quintero y el sonero Ray de la Paz- viajarán desde la Ciudad de los Rascacielos.
De otro lado, los artistas presentes en la conferencia, convocada por los promotores Leo Tizol y Moncho Arriaga, coincidieron en que la salsa nunca desaparecerá, pero que a ellos les corresponde educar a las nuevas generaciones sobre lo que es la buena música.
Sin embargo, Oscar, cuyas influencias en el piano son Papo Lucca, Eddie Palmieri y Ricardo Ray, señaló que la esencia de la salsa se había perdido y que su Spanish Harlem Orchestra ha aportado mucho en rescatar la tradición del sonido de Nueva York.
A la pregunta de El Nuevo Día en torno a si piensa que la gestión de Paul Simon en la canción ‘Tarde en la noche’ del cd “United We Swing” está a la altura de la labor de sus soneros Ray de la Paz, Willie Torres y Marcos Bermúdez, Hernández reconoció que no, pero que su presencia es importante para el género.
“Él no graba con nadie y me dijo que le encantaría hacerlo con nosotros. Aparte de que es mi amigo, pensé que si podía tener a una persona como Paul, sin perder la esencia, era una bendición”, dijo Hernández, cuya agrupación obtuvo un Grammy por su segunda producción “Across 110th Street”, realizada con Rubén Blades.
Los boletos para el baile de Spanish Harlem Orchestra, la Mulenze y la Sonora Ponceña están a la venta en Ticketcenter y mañana en la puerta de Winners, en Canóvanas.