
“Si existo yo, si existió un Ismael Rivera, si existió un Benny Moré, si existió un Marvin Santiago, tienen que existir (nuevos talentos), no soy único e irrepetible, tienen que haberlos, pero es que no estudian”, expresó el cantante.
“Estudié música jíbara porque da el truco de la rima. Es increíble que hay temas de salsa que pegan y tienen soneos que no rima ni un soneo”, agregó.
El intérprete de salsa, que pronto celebrará sus 25 años como solista, dijo que la reducción de soneros en el ambiente musical responde, más allá del desinterés de las multitudes, a la falta de educación formal en las escuelas. Así que en su agenda a largo plazo tiene pautado abrir su propia escuela para soneros.
“Tengo un vocabulario amplio porque no puedes hacer 100 soneos si no tienes 100 palabras. Yo me estudio los diccionarios de sinónimos y antónimos y quiero hacer una escuelita a la larga”, dijo.
“Y para decir más, en Puerto Rico con una sola acción se pueden hacer las cosas. El Instituto de Cultura coge siete vanes con pleneras y mandan seis o siete maestros a las escuelas a dar clases y te aseguro que en tres años, como mucho, hay una fiebre de bomba y plena en este país, pero a ellos no le conviene, porque el folclor se interpreta como revolución y si aguantas el folclor, aguantas el sentimiento nacional. Y esto está viniendo de un penepé”, aclaró.
Como ya es conocido, cuando se trata de tomar posturas a Cano Estremera no lo detiene ni una ideología.
El artista, sin embargo, compartió que a sus 50 años ha sabido controlar su hablar disparado porque acepta que es una gran falla de su personalidad.
“Sé, lo que me ha costado y he pagado las consecuencias porque he perdido dinero… en este negocio, tener propia opinión es veneno… eso ya no lo puedo remediar, tengo 50 años y si me pongo en eso, me enfermo” señaló.
El artista apuntó que en un principio no analizó “la envergadura” de este recinto y que fue cayendo en cuenta conforme sus colegas le cuestionaban sus razones para presentarse allí.
Añadió que por muchas razones los salseros han dudado de su hazaña, entre ellas, que controle su vocabulario que en muchas ocasiones se dispara.
“Eso le ha dado un matiz de misterio porque la gente quiere ir a comprobar si lo voy a hacer o no lo voy a hacer”, destaca.
“A mí no me preocupa realmente la crítica que venga de lo que es el espectáculo, claro, a menos que cante mal… y sé que no es el concepto que la gente tiene de mí como artista porque soy pueblerino, pero podía con el reto”, expresó sobre la propuesta que recibió del productor César Sáinz.
Su espectáculo
Cano Estremera adelantó que la celebración de los 25 años de su carrera como solista, más allá de un espectáculo de pueblo, será una convocatoria a los amantes del género salsero.
“Tengo una fanaticada que es más de conocedores. La salsa aquí ya está como el jazz o la ópera, ya no son géneros masivos como el reguetón. Lo fue en un momento dado, pero ya no”, dijo.
Ante este panorama, el reconocido sonero ha aceptado el reto de llegar hasta las tablas del Centro de Bellas Artes de San Juan, para esta reunión musical que se celebrará el domingo 18 de mayo, a las 4:00 de la tarde.
“Vamos a traer un formato a la usanza, lo que ya otros artistas tienen acostumbrado al público, una retrospectiva de la carrera y uno que otro ingrediente en términos musicales, que no quiero abundar en detalles”, agregó sobre el espectáculo que se presentará sólo en una ocasión y que no será grabado.