Feria de Cali 2008 – Carlival

El redoble de tambores de los coloridos matachines que escoltaban a ‘Jovita Feijoo’ se confundió con el rugido cercano de unas fieras. Era la comparsa ‘Rugen los Farallones, cuyos 50 ‘jaguares’ dieron el toque de percusión con tarros de plástico amarrados en la cintura. Son artistas del grupo de danzas Yanacanay, que el año pasado ganó el colibrí dorado por la mejor comparsa.

A partir de las 3:45 p.m. de ayer estos personajes le dieron salida a la incontenible alegría de las 47 comparsas y cientos de artistas, entre niños y adultos, que a paso lento integraron el Gran Desfile del Carnaval de Cali Viejo.

En este Crisol de Razas, eje temático del evento, ni la amargura o la tristeza tuvieron cabida. Hasta la lluvia que amenazaba con caer sobre la Calle Novena fue ahuyentada por la algarabía y el civismo de miles de caleños, que en forma ordenada se apostaron en ambos lados de la vía hasta terminar el desfile en la Avenida Roosevelt, frente a la Biblioteca Departamental.

Aquel séquito de pequeños teatreros trajeados custodiaban el paso de la incansable Reina del Carnaval, ‘Jovita’, con su infaltable maquillaje saturado. Ya completó ocho años caminando con su corona y su cetro cargado de grandes joyas. Tiene cuerda para rato, según Iván Barlaham Montoya, su creador, de 79 años. ‘Jovita’ estaba tan feliz que hasta jugó con Hélbert Sepúlveda, el actor que interpretó al soldado cuya escopeta amagaba con disparar al público las margaritas blancas apretadas en su cañón.

Datos claves Unos 300.000 caleños disfrutaron el Carnaval de Cali, custodiado por 320 policías.
El orden y el civismo del público que atiborraron la Novena se destacaron en la fiesta carnavalesca.

Cerca se contoneaba otra reina, la homenajeada y la esperada por la multitud. ‘Fanny Mikey’ y ‘Enrique Buenaventura’ cumplieron la cita sobre una nube (así se llamaba cada estación) del Carnaval de la Sucursal del Cielo.

También retumbaron los ritmos del Pacífico y de Bailando por Colombia, interpretados por grupo de adultos mayores. E hizo presencia el diablo Busiraco, superando los dos metros de altura sobre una bicicleta, junto a otros demonios, duendes y brujas haciendo malabares.

Mientras el revoloteo de cóndores y hasta serpientes rodeaban a los niños de la comparsa Mundo Manglar.

Los amerindios y los negros se mezclaron con los muertos vivientes de Teatro Estudio y con una Caperucita Roja, El Mago Merlín y otros personajes de la literatura infantil cobraron vida con la comparsa de la Red de Bibliotecas Comunitarias, invitando a la lectura en un tren cargado de magia.

En sus propias palabras

"Queremos que los caleños nos ayuden aprovechando la feria como un escenario de civismo”. Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali.

"El ‘Crisol de Razas’ vive en las nubes de la Sucursal del Cielo y fue lo que quisimos presentar con este Carnaval”. Daniel Roncancio, director del Teatro Teca.

Por: Carolina Bohórquez R.