
La joven de 30 años, nacida y criada en el Bronx, en Nueva York, pero de padres puertorriqueños, presenta su primer álbum como solista “Si te vas”, en el que ofrece una fusión del ritmo tropical con la música urbana que experimentó durante sus años de adolescencia.
En entrevista con PRIMERA HORA, la cantante relató que “yo empecé cantando freestyle porque era lo que estaba popular en ese tiempo (a principios de la década de 1990). Pero mi papá, quien era conguero y ya falleció, pensaba que yo estaba muy joven para grabar la música en salsa”.
“En ese momento no había muchas muchachas jóvenes que cantaban salsa, yo quería cambiar eso, pero papi me decía que yo no estaba preparada”, explicó quien reconoce que, además de India y Brenda K. Starr, existían pocas intérpretes femeninas del género salsero.
Sin embargo, esto no la intimida.
“La salsa es un género difícil, no por ser mujer, sino porque estamos en una etapa en la que el reguetón está cogiendo más publicidad. La salsa dicen que está muriendo, pero la salsa nunca se muere. Lo único que digo es que por ser mujer sí se me hace un poco más difícil porque hay muchos más hombres”, analizó la vocalista, quien conoció a su esposo por nueve años, Alfredo, mientras ambos eran coristas de los Hermanos Colón.
Sol, quien audicionó para los pruebas de talento de televisión “American Idol” y “Objetivo fama”, sin embargo, es consciente de que ya llegó su momento de abrirse paso en la música que tanto le apasiona.
“Me encanta un poco de todo, no nada más la salsa, pero me encanta la música en vivo y por eso la salsa es lo más que me gusta, me gusta tener una orquesta detrás de mí”, explicó la intérprete, quien posee estudios en programación de computadoras.
El discompacto de Sol, que abre y cierra con la voz del fallecido padre de la intérprete, Julio César Marchena, contiene temas como “Sabré olvidar”, “Imprescindible”, “Ganas”, “Venganza” y “Tu recuerdo”, popularizado por Ricky Martin.
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