
Los participantes tuvieron que aprender 40 pares de palabras y en otro retener la posición de objetos, animales y determinados cuadros. Una parte de los participantes se fueron a dormir y la otra no, los investigadores anunciaron a los que se fueron a dormir que al despertar iban a ser sometidos a un estudio.
Al final todos los participantes fueron sometidos a un test y como se esperaba, los que habían dormido obtuvieron mejores resultados, según informó la Universidad de Lübeck, en la costa del mar Báltico.
Fuente: rpp.com.pe